La puesta en escena de este nuevo dispositivo dió mucho de qué hablar en cuanto a la comparativa con su predecesor, la Tablet Samsung Galaxy Tab S 10.5.
De forma resumida podemos decir que los cambios entre estos terminales son básicamente;
La resolución de la pantalla es mayor en el caso de la TAB S 10.5 con 2560x1600 frente a 1536x2048. Esto se puede justificar a partir de que, la nueva Tablet es más pequeña con 0,8 pulgadas menos.
En cuanto al diseño, ha habido un cambio en cuanto al grosor reduciéndose de 6,6 milímetros a 5,6
Las cámaras de ambos dispositivos son prácticamente iguales, son de 8 megapíxeles las dos en la parte trasera y de 2,1 en la delantera. La nueva Tablet S2 de Samsung no lleva incorporado el Flash Led que si estaba en la TAB S. Otra diferencia es la posibilidad de grabar en QHD en la S2 mientras que la S solo podía garbar en Full HD. Además, la nueva Tablet puede reproducir vídeos en resolución 4K mientras que la antigua solo en QHD.
En este aspecto sí existe una evolución grande aunque no muy importante para el cliente habitual.
En cuanto a procesador, ambos procesadores son Octa Core, el Exynos 5 y el Exynos 7. La gran diferencia está en la arquitectura de los mismos. En el caso del 5 tiene una arquitectura 32 bits y en el 7 de 64 bits.
En cuanto a la batería, solo cabe decir una cosa, la apuesta por la estética y la reducción de dimensiones se paga. En este apartado el TAB S es bastante superior a la nueva S2 mientras la primera tiene 7.900 miliamperios la segundo tan solo tiene 5.870 mAh.
En cuanto a procesador existe un salto entre las dos tabletas, ambos procesadores son Octa Core, el Exynos 5 y el Exynos 7. La gran diferencia está en la arquitectura de los mismos. En el caso del 5 tiene una arquitectura 32 bits y en el 7 de 64 bits.
Ambos tienen 3GB de memoria RAM, y en cuanto al almacenamiento interno está disponible para el Tab S 10.5 de 16-32 GB y para el nuevo Tab s2 de 32-64 GB.
En conclusión este nuevo Tablet, desde un punto de vista práctico, no es muy superior al antiguo. El formato de 3:4 en vez del tradicional 16:9 es lo que más destaca en cuanto a evolución se refiere, aunque la autonomía también puede llegar a ser una traba para cambiar de dispositivo.
En términos generales, más o menos renovado (consultemos con nuestro bolsillo), los dos productos dan resultados excelentes y no defraudan al usuario que los elige entre todas las opciones que ofrece ahora mismo el mercado.