Quién sino China iba a fabricar un tejido capaz de generar electricidad suficiente para alimentar la batería de dispositivos sólo con movimiento y luz.
La tela se constituye de fibras de poliéster mezcladas con una capa metálica y semiconductores para recoger y almacenar energía. Asimismo, se combinarán con células solares y generadores nanométricos integrados y apenas superará los 0’30 mm de grosor.
El tejido se basará en el ‘efecto triboeléctrico’, fenómeno de electrificación debida a la acumulación de cargas de un objeto y resulta al entrar en contacto directo un material con otro.
Que no haya sustos. Se trata de un tejido seguro para el cuerpo humano, tal y como se encargó de recalcar Fan Xing, investigador de la Universidad en la que se trabaja con el tejido. De hecho, las fases de pruebas en este momento están destinadas a comprobar la durabilidad de la función en la tela, estimada en un uso de 500 veces sin perder efectividad.