Todo ha empezado con una pregunta incómoda sobre lo sucedido las pasadas elecciones con la interferencia de hackers rusos. Donald Trump ha optado por restarle relevancia y, de paso, dar su opinión sobre ese invento de 1936 que "ha complicado mucho la vida".
Trump tacha de "ridículo" y "excusa" el análisis de la CIA sobre la supuesta injerencia rusa en el resultado de las recientes elecciones presidenciales de EE.UU.
Y es que Trump asegura que la era de los ordenadores y lo digital "ha conseguido que nadie sepa exactamente qué está pasando. Tenemos velocidad. Tenemos otro montón de cosas. Sin embargo, no estoy seguro de que tengamos la seguridad que necesitamos".