A la par del anuncio de sus malos resultados financieros de este último trimestre ( el de la época navideña) la compañía ha decidido prescindir de buena parte de sus trabajadores. La bajada de ventas y el incumplimiento de objetivos ha sido el ápice de la decisión. Así, la empresa californiana espera afrontar el año 2017 con las cuentas optimizadas y dirigirse hacia “un modelo operativo más concentrado y eficaz”.
La mala noticia se ha comunicado a través de una nota de prensa en la que la compañía especializada en pulseras digitales para la salud y el deporte ha culpado a sus resultados -especialmente el Black Friday- de la decisión. Y es que, la empresa cuenta con registrar unos ingresos de 572-580 millones de dólares (aproximadamente 532-540 euros) para dicho período, frente a su pronóstico previo de 725-750 millones de dólares (675-700 euros).
Fitbit ha adquirido hace poco dos startups dedicadas al mundo de los smartwatch, Pebble y Vector, con lo que es posible que estas operaciones hayan influido mucho en el choque de planes. Para 2017 la marca está preparando el lanzamiento de un reloj digital.