Telefónica busca así financiación rápida para paliar parte de su deuda. Eso sí, el operador español se mantendrá como cliente principal de Telxius, en la contratación de torres y cables submarinos. Además seguirá siendo el propietario mayoritario y tendrá control operacional.
Anteriormente, se comentaba que Telefónica quería vender el 49% de las acciones de Telxius, pero la realidad es la anunciada ahora.
Tras la operación, el valor de la filial de Telefónica asciende hasta 3.700 millones de euros y confirma la apreciación de la evaluación que hizo la compañía hace un año cuando se estudió su salida a Bolsa.
Desde dentro de Telefónica, según informa Mobile World Live, se ve esta operación como una manera de optimizar los recursos y la distribución de capital y que complementa el plan de reducción orgánica de deuda, que está en torno a 50.000 millones de euros.
Por otra parte, en KKR ven esta adquisición como un movimiento estratégico e interesante por la alta demanda de servicios de datos móviles, 4K y realidad virtual que se avecina y que necesitará fuertes y modernas infraestructuras.