“La revolución móvil y digital continua acelerando. Nuevas tecnologías como la AI, los robots o el IoT prometen grandes beneficios, pero aún continua la brecha con algunos sectores que no se digitalizan. Políticas de futuro permitirán a los ciudadanos, negocios, sociedades y países a ser más prósperos, mejorando sus vidas y preparándose para el gran cambio a la economía digital”, recalca John Giusti, jefe regulador de la asociación.
Y es que, a pesar de los beneficios de la digitalización, la GSMA advierte de la brecha que se puede crear entre digitalizados y no. Los gobiernos por tanto, piensa la institución, tienen un papel muy importante en crear directrices que lleven a la inclusión digital de toda la sociedad.
El informe pide a los legisladores que sean “los arquitectos del cambio”. Entre las propuestas que ofrecen están las de alta velocidad, infraestructuras fiables y robustas, gente capacitada, un ambiente que permita las interacciones digitales y un gobierno que lidere con ejemplo.
Un informe separado del GSMA incide en el precio del espectro. Según el organismo, el alto coste de alquiler está unido a planes más caros y peor calidad en los servicios móviles. Los costes han aumentado de media un 250% en los últimos ocho años. Sin lugar a dudas, esta es una materia en la que los poderes políticos tienen que entrar de lleno para evitar inflaciones que repercuten en los usuarios finales.