Las TIC siguen avanzando para mejorar nuestra productividad y calidad de ocio. La industria sigue invirtiendo millones en innovación, evolucionando las tecnologías existentes y creando nuevas. Un típico caso es la evolución de los servicios en movilidad, donde actualmente pujan WiMAX ideada en sus orígenes como tecnología de conectividad fija inalámbrica y 3G/UMTS, concebido desde el principio como un servicio de movilidad el cual sigue mejorando y optimizando sus prestaciones.
Comparativa Si realizamos una rápida comparativa de ambas tecnologías en los aspectos de prestaciones, terminales, costes de infraestructura y servicios podemos llegar a las siguiente conclusión: hoy por hoy, 3G ofrece mejores prestaciones que Mobile WiMAX, y esta diferencia se verá incrementada en el futuro con la implementación de técnicas y soluciones de OFDMA y MIMO. En lo referente a terminales, el tema ya se torna más delicado, porque hablamos del usuario final con todo lo relativo a la adopción y uso de la tecnología, y por consiguiente el negocio del operador. Varios factores afectan al éxito en la comercialización de un terminal, analizaremos dos de los principales:
Precio. A mayor número de tecnologías en un mismo dispositivo, mayores costes. Paralelamente, al ser el Mobile Wimax una tecnología emergente, se requeriría de un tiempo de adopción para lograr volúmenes significativos y poder aplicar economías de escalas.
Costes. En relación a costes de infraestructura, resulta un factor primordial el numero de estaciones base. Bajo condiciones similares de cobertura y capacidad, el desplegar una red 3G requeriría entre la mitad y una sexta parte de estaciones bases con respecto a las necesarias para una de Mobile WiMAX,
Servicios. En lo referente a servicios, 3G ofrece hoy a los operadores un potente habilitador (enabler) de servicios de voz y datos para maximizar el retorno de la gran inversión realizada para desplegar esta tecnología. A fin de cuentas, extender redes con éxito consiste en adaptar la capacidad de la red al ancho de banda requerido por los servicios multimedia y optimizar la inversión realizada allá donde resulte necesario. Lo que sí parece evidente es que desplegar una red WiMAX móvil, hoy por hoy, conllevaría la instalación de nuevas estructuras (estaciones base, por ejemplo). Así, muchos expertos consideran que es mejor evolucionar que no revolucionar un mercado que no está preparado para cambios bruscos.