Nadia Calviño inició su discurso en el Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, organizado por la patronal de las empresas tecnológicas, AMETIC, poniendo en valor tanto la calidad de un evento que lleva celebrándose 34 años, como el hecho de que esta edición se adapte a las circunstancias que vive el país por la pandemia de la COVID mediante novedades “que han llegado para quedarse”.
Como es habitual en los discursos gubernamentales, la vicepresidenta empezó valorando lo bueno que tenemos en nuestro país en términos tecnológicos y recordó que durante estos meses se ha hecho patente la fortaleza y resiliencia de las redes de telecomunicaciones que a lo largo de los años han desplegado los operadores españoles. Así mismo, hizo hincapié en el hecho de que el futuro de nuestra vida pasa por lo digital y que, en tanto en cuanto esto es así, en el contexto actual es perentorio abordar los retos pendientes: “sólo se podrá ir adelante solventando las brechas sociales y territoriales, especialmente en campos como la educación on line y el teletrabajo; para lo cual se debe dotar de herramientas a aquellos hogares que tienen menos recursos y les cuesta afrontar la nueva realidad tecnológica”.
Para la ministra, la digitalización del tejido empresarial español supone un desafío por su propia idiosincrasia, al estar compuesto, mayoritariamente, por pequeñas y medianas empresas que no disponen de recursos o competencias para invertir en nuevas tecnologías y poder afrontar el reto de la innovación. “Pero no sólo se trata de tecnología, recursos y competencias -aseguró-; se trata también de cambios organizativos que permitan asimilar los avances y explotarlos al máximo aplicados a los procesos de producción, distribución y gestión, con el fin de aumentar la productividad”.
En palabras de Calviño, esta crisis nos ha concienciado de que es necesario acelerar todas las transformaciones pendientes; porque el 40% del PIB europeo estará digitalizado en el 2021 y, en consecuencia, es urgente adaptar las capacidades de la ciudadanía y de los trabajadores de nuestras empresas.
Según se explicó en el evento que se celebra en el Casino de Madrid, el Presidente del Gobierno ha asumido un fuerte compromiso con la transformación digital a la que ha señalado como la primera de las cuatro vías de trabajo en las que, como país “debemos aplicar todo nuestro talento y coraje”. Para Sánchez, y en palabras de titular de Economía, “es necesaria una transformación digital que modernice la economía, eleve el crecimiento potencial mediante la creación de empresas que perduren y generen empleo que no excluya socialmente”.
Aludiendo a los presentes física y virtualmente, Calviño afirmó: “todos los que participamos en estas jornadas tenemos la obligación de trabajar juntos codo con codo para acelerar la transformación y hacer real esta España digital. Los debates del foro de AMETIC son más importantes que nunca por su relevancia no sólo para el sector sino para todo el país”.
Esta crisis nos ha concienciado de que es necesario acelerar todas las transformaciones pendientes; porque el 40% del PIB europeo estará digitalizado en el 2021 y, en consecuencia, es urgente adaptar las capacidades de la ciudadanía y de los trabajadores de nuestras empresas
Así, para la ministra, todos los aspectos que se van a tratar estos tres días en el sectorialmente conocido como ‘encuentro de Santander’ abordan un conjunto de aspectos claves para conseguir la mencionada “misión común”; aspectos fuertemente alineados con la Agenda Digital 2025 que Sánchez presentó el pasado 23 julio y que se plasma en diez objetivos estratégicos:
Para aterrizar la estrategia, todos estos objetivos se traducen en 50 medidas con una inversión pública prevista entorno a los 20.000 millones de euros en el periodo 2020/2022, de los cuales 15.000 M€ serían movilizados con los nuevos programas y fondos de la Unión Europea, a lo que hay que añadir el dinero de la inversión privada que se estima en unos 50.000 millones de euros-.
Calviño considera que son numerosos los proyectos emblemáticos que se han puesto en marcha y que “hay que subrayar la importancia de la colaboración público-privada, que parte del compromiso clave del sector tecnológico, para poner en marcha el proyecto de transformación del país y activar, cuanto antes, el plan de recuperación, transformación y resiliencia”. Un plan clave para poder movilizar los 140.000 M€ antes mencionado.
Antes de despedirse, la vicepresidenta aseguró de forma tajante: “Hablamos de un proyecto que nos interpela a todos: a los partidos políticos, Gobierno, comunidades, ayuntamientos, agentes sociales, sociedad civil y sistema financiero; todos tenemos que estar a la altura de las circunstancias y actuar juntos de forma consensuada. Cada uno tenemos un papel que hay que desempeñar con responsabilidad y sentido de Estado; ya que tenemos una oportunidad histórica para modernizar nuestro país y creo que, a pesar de las dificultades que se vislumbran, hay que tener confianza en nosotros mismos y seguir trabajando duro con la mirada puesta en ese horizonte de futuro”.