Crisis en las diferentes redes españolas: sabotaje, ataque o incompetencia... ¿Una caña? Brindemos por el mejor meme

Según escuchaba a esos cerebros de los que tanto he aprendido y que me han llevado de la mano por el proceloso mundo de las telecomunicaciones en particular y de la tecnología en general, me daba cuenta de que más que boomers, pertenecemos a una generación en la que la conversación, la reflexión y el enriquecimiento intelectual tenían un valor; y me revelaba interiormente yo sola, ante una magnífica alcachofa, pensando que al salir de allí, la humanidad seguiría sumida en el scroll dando pasos hacia el ‘zombinamiento’ total y dando muestras de que, ocurriera lo que ocurriera, nos pinchan y no sangramos.

Al llegar la hora de los informativos mi ansiedad se ha multiplicado:

• La ideal de la muerte ministra de Transición Ecológica, intentaba convencernos de que, una semana después, nadie sabe cómo se pudo apagar un país entero, cuyos habitantes demostraron que teniendo una terraza, cerveza y tortilla local somos capaces de esperar la llegada del Armagedón.
• Acto seguido, el aparentemente arcaico ministro de Transportes hablaba, y no hablaba, de sabotaje, sin explicar, tampoco, después de 24 horas, como un tren llevaba una catenaria por sombrero y alguien se había fumado 100 metros de cable de cobre (porque para hacerse rico no sería), dejando media Península poco orgullosa de nuestros trenes de cero velocidad. Digo yo que ningún punto de nuestra geografía está tan lejos de un pueblo como para que RENFE, ADIF, el Ministerio, los operadores privados o el sursuncorda, encarguen a la localidad más próxima agua suficiente y algún alimento para los osados aventureros que se atreven a surcar nuestros rieles.
• Cambio de tercio, los cardenales, después de 15 días de reuniones y negociaciones, dicen que van a ‘desconectarse’ (se refieren a dejar el móvil o cualquier otro dispositivo informático fuera de la reunión) para que el Espíritu Santo los pille incomunicados y encerrados en la Sixtina ‘con-clave’. Situación para la que los cardenales españoles, que estuvieran en casa la semana pasada, ya aportan experiencia. Pero una de dos: o llevan el trabajo hecho para no entretenerse mucho en Roma y sólo cumplen con el ritual o consideran que alguien vía ondas electromagnéticas podría manipular en un ratito la toma de una decisión ‘certera’ o lo que es peor, recibir un post inconveniente en un momento tan transcendental sin renunciar a la tentación de abrirlo. ¡Dónde quedó la Fe en la iluminación!
• Volvamos a lo nuestro: la familia (en el sentido más amplio de la palabra) del presidente del Gobierno tira tanto de enchufes, que los memes aseguran han sido los responsables de la sobrecarga en la red, pero no pasa nada, el refranero español, ley en la calle, asegura que ‘el que no tiene padrino no se casa’ y, por tanto asumimos esta fase como natural; de eso hay en todas las casas. Lo de Ábalos y las babys, nos parece poca cosa, lo invitamos con nuestros impuestos como antes hicimos con Tito Beni, con los del ERE, con Roldán (esa obsesión viene de lejos), siempre y cuando se declaren públicamente feministas y acérrimos defensores de la mujer. ¿Un tinto de verano cargadito?
• ¿Seguimos? Las noticias en este país no hay por dónde cogerlas.

Y mientras tanto, no sé si lo han notado ustedes, el CNI ronda por Red Eléctrica Española, por las empresas de transporte y por las de generación; pero nadie ha vuelto a mencionar los contratos que Yolanda e IU declararon que hay que anular a Israel (después de meses/años firmados) con la intención de hacerle un agujerito de más de 1.000 millones de euros; y Netanyahu, que es tan comprensivo y amigable con sus enemigos, lo ha aceptado con una sonrisa y total 'fair play'.

Algunos detalles que puede explicar cualquier especialista en generación y suministro eléctrico y que no está de más saber, es que nuestra red mallada, digan lo que digan ahora, es resiliente (tanto como era hace 9 días y los muchos años anteriores); que cualquier fallo se detecta y localiza en minutos y que -atentos- parte de la tecnología de nuestra red es israelí. ¡Bonito zambombazo que nunca podremos reconocer, si es que llegamos a detectarlo! Hamas todavía se pregunta como estallaron simultáneamente todos los buscas de los terroristas y ya han pasado más de seis meses, allí los informes, bajo las bombas, se ve que tardan más.

Pero no pasa nada, terminada esta lectura (en mi caso escritura), cojamos el móvil y miremos cuantas chorradas y fotos de influencers tenemos en nuestro WhatsApp o en Instagram gastemos unas preciadísimas horas en TikTok, derrochemos unos cientos en Temu y comprobemos cuantos clickbait hay en nuestro Discover… con la certeza de que nada es cierto, y la esperanza de que el relato, si es de los nuestros, nos convenga.

Un favor: ya que navegamos, una sugerencia: busquen en Wikipedia ‘Unidad 8200’… y por si hay pereza, adelanto el mejor párrafo.

“En 2010, el New York Times citando como fuente de la información a "un antiguo miembro de la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos" publicó que la Unidad 8200 estuvo involucrada en el fallo de la red siria de radares que se produjo antes del ataque efectuado por las Fuerzas Aéreas de Israel a un reactor nuclear encubierto de este país”.

¡Buen día!