El cambio se hará efectivo este verano, según confirmaron altos ejecutivos de la compañía durante el evento Upfront. La decisión responde a un reajuste estratégico tras constatar que la marca original cuenta con mayor reconocimiento y valor dentro del mercado audiovisual.
La modificación anterior, que redujo el nombre a “Max”, pretendía reflejar una oferta más amplia y familiar, incorporando contenidos de Discovery, TLC y HGTV. Sin embargo, el experimento no logró los resultados esperados, ni en términos de posicionamiento ni en la percepción de los usuarios. “Este cambio es realmente una reacción a estar en el mercado durante dos años, evaluando lo que está funcionando”, explica Casey Bloys, presidente de HBO, en una declaración que deja entrever la necesidad de corregir el rumbo.
El rebranding de HBO Max a Max fue en su momento una apuesta arriesgada. La intención era competir directamente con gigantes del sector como Netflix, desmarcándose del sello exclusivo que representaba HBO. Pero en la práctica, la decisión diluyó la identidad del servicio, dejando en segundo plano el prestigio asociado a la marca original. Este retorno supone una admisión implícita del fracaso de una estrategia que se percibió como confusa y contraproducente.
En paralelo al regreso del nombre, Warner ha comenzado a etiquetar nuevamente sus grandes producciones como “HBO Originals” en lugar de “Max Originals”. Títulos como The Penguin o Dune: Prophecy ilustran esta reconexión con los estándares editoriales y de calidad que históricamente ha representado la marca. La empresa también ha introducido canales HBO permanentes dentro del servicio, reforzando esta dirección.
El CEO de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, ha explicado en un comunicado que “el crecimiento de nuestra plataforma se basa en la calidad de nuestra programación”. En este sentido, la recuperación del nombre HBO Max busca “acelerar ese crecimiento” apoyándose en la reputación del sello original.
Uno de los factores determinantes en la marcha atrás ha sido la respuesta de los propios usuarios. Tal y como explica JB Perrette, presidente de streaming de Warner Bros. Discovery, los consumidores manifestaron una preferencia por la calidad sobre la cantidad de contenidos. “Oye, en realidad no queremos más contenido, queremos algo que sea diferente”, resume Perrette, señalando el valor añadido que sigue representando HBO en un mercado saturado de propuestas genéricas.
Con este giro, Warner Bros. Discovery no solo reactiva una marca con peso en la industria, sino que redefine su papel dentro del ecosistema del streaming: no competir en volumen, sino posicionarse como un referente de calidad.