Desde su primer prototipo, el P72 enamoró por su silueta inspirada en las máquinas de Le Mans de 1965, especialmente el De Tomaso P70 diseñado por Peter Brock en colaboración con Carroll Shelby. La versión de producción no ha traicionado esa promesa. Al contrario: la fidelidad al concepto es sorprendente. Las líneas voluptuosas, los pasos de rueda esculpidos y las proporciones casi orgánicas se mantienen intactas, como si el tiempo no hubiera pasado desde su primer esbozo.
Diseñado por Jowyn Wong, el P72 parece haber escapado de una época dorada del automovilismo para convertirse en objeto de deseo contemporáneo. La carrocería, completamente en fibra de carbono, se ofrece en acabados visuales o con pinturas inspiradas en la herencia cromática de la marca. Pero más allá de su estética romántica, cada superficie y cada trazo responden a principios funcionales: aerodinámica de baja resistencia, equilibrio visual y expresión emocional.
Una de las principales diferencias con respecto al concept presentado en 2019 es la altura general del coche y el perfil de suspensión. La versión de producción adopta una nueva plataforma de fibra de carbono desarrollada desde cero, que baja el centro de gravedad y mejora la posición de conducción, logrando un conjunto aún más afilado visualmente.
En lugar de adaptar una arquitectura existente, De Tomaso ha trabajado en uno de sus mayores logros: su chasis monocasco de fibra de carbono, construido de una sola pieza sin uniones ni secciones pegadas.
Esta base ha sido desarrollada desde cero, sin adaptar otro tipo de plataformas existentes, para lograr una configuración de suspensión, reparto de masas y centro de gravedad completamente optimizados para una conducción analógica y precisa. A diferencia de la mayoría de coches modernos, que priorizan los datos por encima de las sensaciones, el P72 pone la experiencia física por delante de los números.
El prototipo destacaba por una superficie acristalada tipo cápsula, que integraba el parabrisas, las ventanas laterales y el techo sin interrupciones. Una propuesta visualmente cautivadora, pero poco práctica. En la versión final, el sistema ha sido revisado para permitir apertura de ventanas, lo que ha implicado un rediseño de la puerta y su integración con el techo. Se ha perdido algo de radicalidad estética, sí, pero a cambio se gana funcionalidad real sin diluir la visión original.
El habitáculo del prototipo ya era un manifiesto de nostalgia táctil. El de producción no solo lo conserva, sino que lo perfecciona con nuevos niveles de artesanía. No hay pantallas, ni menús, ni interfaces digitales. En su lugar, una danza de diales analógicos, interruptores metálicos torneados y materiales nobles como cuero cosido a mano o aluminio macizo tratado de tres formas distintas: pulido, cepillado o arenado.
Cada pieza de aluminio, mecanizada individualmente, se ofrece en acabados “beadblasted”, pulido a mano o cepillado. Es una cabina diseñada no para el confort digital, sino para conectar al conductor con la máquina sin intermediarios.
El protagonista absoluto del interior es su caja de cambios manual de seis relaciones, completamente visible como una escultura cinética.
Fiel a su linaje, el P72 incorpora un motor V8 como símbolo de identidad. Se trata de un bloque 5.0L supercharged, desarrollado específicamente para la plataforma ‘P’. Produce 700 caballos y 820 Nm, pero más importante aún, está calibrado para la respuesta inmediata, sin filtros electrónicos ni modos de conducción artificiales. Solo tú, el acelerador, y el rugido mecánico de un motor ensamblado a mano.
El escape, con su diseño inspirado en los 60, ha sido desarrollado para reproducir el carácter de un V8 atmosférico de antaño. Es una banda sonora mecánica, no digital.
La suspensión push-rod con amortiguadores ajustables a mano y aerodinámica de baja resistencia completan un conjunto que privilegia el “sentir” por encima del “medir”.
Solo se fabricarán 72 unidades, cada una individualmente comisionada. El modelo presentado es una unidad interna de especificación de producción, que sirve como referencia de diseño y ejecución para los ejemplares finales.