En un contexto marcado por la competencia geopolítica, la fragmentación del ciberespacio y la carrera global por el dominio de la inteligencia artificial, la UE quiere proyectar su modelo basado en normas, derechos y cooperación multilateral.
El documento, elaborado a petición del Consejo Europeo, plantea una visión ambiciosa que articula la acción exterior digital de la UE en torno a tres ejes estratégicos: la expansión de alianzas tecnológicas internacionales, el fortalecimiento de la oferta empresarial europea en sectores digitales clave y la consolidación de una gobernanza global basada en valores.
“Estamos dispuestos a colaborar más estrechamente con nuestros socios en los retos digitales compartidos
“Europa tiene un enorme potencial para ampliar su alcance geopolítico en cuestiones digitales, y hoy hemos establecido una visión clara para hacerlo”, destaca Kaja Kallas, Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidenta de la Comisión Europea. “Estamos dispuestos a colaborar más estrechamente con nuestros socios en los retos digitales compartidos, al tiempo que mantenemos nuestro compromiso con los derechos y libertades individuales, esenciales para una gobernanza digital mundial eficaz”, asegura Kallas.
La estrategia se alinea con iniciativas como Global Gateway y los Consejos de Comercio y Tecnología, y prevé también el impulso de nuevos acuerdos con socios estratégicos en Asia, África y América Latina, en materias como IA, ciberseguridad, infraestructuras digitales o regulación de plataformas.
La estrategia identifica seis áreas prioritarias para la cooperación digital: el desarrollo de infraestructuras seguras; la promoción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, las redes 5G y 6G, los semiconductores o la computación cuántica; la protección de los derechos humanos en el entorno digital; la ciberdefensa frente a amenazas transnacionales; la interoperabilidad en identidades digitales y servicios públicos digitales; y la regulación de plataformas para proteger la democracia y la infancia en línea.
En el ámbito industrial, la UE movilizará inversiones conjuntas público-privadas para apoyar a los países socios en su transición digital, incluyendo iniciativas como fábricas de IA, redes seguras y soluciones avanzadas de ciberprotección. Estas acciones buscan el desarrollo tecnológico externo, al mismo tiempo que blindar la autonomía estratégica europea en cadenas críticas.
“Las tecnologías digitales también son fundamentales para la defensa. Lo vemos en todas partes, desde la Inteligencia Artificial en el campo de batalla en Ucrania hasta los ciberataques patrocinados por el Estado contra los Estados miembros de la UE”, explica Kallas.
Uno de los elementos centrales de la nueva estrategia es la apuesta decidida por una gobernanza digital global que evite la fragmentación de internet y frene el auge de modelos autoritarios.
En este sentido, la UE trabajará para reforzar su presencia en foros internacionales, promover normas interoperables y defender un orden digital que respete la privacidad, la transparencia algorítmica y los derechos fundamentales.
“En la UE tenemos muchos conocimientos y soluciones que ofrecer y una firme voluntad política de impulsar la innovación tecnológica y la seguridad en la UE"
“Ningún país o región puede liderar la revolución tecnológica por sí solo. Y la IA es demasiado fundamental para que el futuro de la humanidad se reduzca a una búsqueda de supremacía entre las potencias avanzadas de IA”, defiende Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia. “En la UE tenemos muchos conocimientos y soluciones que ofrecer y una firme voluntad política de impulsar la innovación tecnológica y la seguridad en la UE y para nuestros aliados y socios”, afirma Virkkunen.
Ahora, tras su presentación oficial, la Comisión desplegará la estrategia en una serie de actos con actores del ecosistema tecnológico internacional. Además, se evaluará la posibilidad de incorporar instrumentos financieros adicionales y mecanismos de seguimiento para garantizar la ejecución efectiva de las acciones planteadas.