En esta ocasión, Muse ha apostado por un diseño supraaural de inspiración clásica, incorporando una diadema metálica fina y ajustable que combina ligereza con resistencia. Las cápsulas, recubiertas con almohadillas de espuma suave, buscan no solo ofrecer un ajuste cómodo, sino también reforzar el aislamiento acústico sin comprometer la estética. El resultado es un dispositivo que recupera la esencia visual de los auriculares de antaño, pero con una ergonomía adaptada a los hábitos de escucha actuales.
El M-206 C incorpora altavoces de 30 mm y una respuesta de frecuencia que va de los 20 Hz a los 20 kHz. Gracias a una sensibilidad de 98 dB (±3 dB) y una impedancia de 32 ohmios, ofrece un sonido preciso.
Además de su diseño, este modelo ofrece una conectividad versátil que se adapta a dispositivos antiguos y modernos por igual. Incluye un conector estéreo chapado en oro de 3,5 mm y viene acompañado de un adaptador que permite transformar la entrada en un puerto USB tipo C, lo que amplía su compatibilidad con smartphones y otros equipos actuales.
Muse también ha destacado la compatibilidad de estos auriculares con su walkman M-132 WM, un reproductor de cintas con estética retro que permite revivir el sonido analógico con prestaciones contemporáneas. Este dispositivo, que se comercializa por separado, cuenta con botones físicos dedicados para el control de las cintas, batería recargable de hasta cinco horas de autonomía y conectividad Bluetooth para quienes prefieran una escucha sin cables.
Finalmente, en cuanto a precio y disponibilidad, los auriculares cuestan 12,95 euros y el walkman por 54,90 euros. Muse propone así una alternativa asequible y original para quienes buscan un viaje sonoro al pasado sin renunciar a la comodidad y funcionalidad del presente.