La operación se enmarca dentro del PERTE Chip y busca consolidar un ecosistema competitivo de semiconductores fotónicos en España, con el objetivo de reducir la dependencia externa en esta área crítica para múltiples sectores tecnológicos.
La inversión, canalizada a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), permitirá a Sparc poner en marcha en Vigo una planta dedicada a la fabricación de circuitos integrados fotónicos y obleas de materiales como fosfuro de indio (InP), arseniuro de galio (GaAs) y nitruro de galio (GaN). A diferencia del silicio, estos compuestos ofrecen mayor capacidad de transmisión de datos, menor consumo energético y posibilidades de miniaturización superiores, aspectos clave para industrias como las telecomunicaciones, la automoción o la computación cuántica.
La planta contará con una capacidad teórica de producción de 20.000 obleas al año
La planta contará con una capacidad teórica de producción de 20.000 obleas al año, lo que la posiciona como un actor relevante en el mercado europeo de semiconductores, actualmente deficitario.
Según estimaciones del sector, Europa apenas representa el 10% de la capacidad global de fabricación de chips. El proyecto de Sparc se alinea con los objetivos del European Chips Act, que aspira a elevar la cuota europea hasta el 20% para 2030.
Desde el punto de vista laboral, la nueva planta generará unos 200 empleos directos de alta cualificación y 550 indirectos, lo que supone un impulso relevante en términos de retención de talento tecnológico. La ampliación de capital, que representa un 43,9% de la empresa, se realiza junto a socios estratégicos como Indra, Vigo Activo y el consorcio de la Zona Franca, consolidando una estructura de coinversión público-privada orientada al desarrollo industrial sostenible.
La apuesta por tecnologías avanzadas con bajo o nulo impacto ambiental también forma parte de los ejes del proyecto. La producción de Sparc integrará procesos respetuosos con el medio ambiente, un factor que refuerza su alineación con las políticas de innovación responsable impulsadas por la Unión Europea.