Si uno cuenta los equipos que se lleva consigo cuando se va de vacaciones le van a salir como poco media docena, cada uno además con su voltaje determinado. Así que, al final, metemos en la maleta como tres alimentadores y sus correspondientes cables. A este engorro se le añade un problema: no suele haber muchos enchufes libres en las habitaciones de los hoteles, así que tampoco podremos conectar los cargadores simultáneamente y deberemos cargar por turnos.
El Nano Charger 130 W de seis puertos de Anker puede ser una colución, pero no sólo nos va a servir para llenar las baterías exhaustas, sino para alimentar hasta dos portátiles trabajando a la vez.
Permite cargar la mayoría de los dispositivos electrónicos actuales, aunque con algunas limitaciones. Por ejemplo, no tiene salida de 12 voltios y no podremos cargar equipos que necesiten más de 100 vatios de potencia, como los potentes ordenadores de gaming, esos que emplean cargadores tan grandes como un teléfono de sobremesa. Pare seguir con los ejemplos que da la marca Anker, puede alimentar (y cargar) dos MacBook Air ya que los puertos USB-C 1 y USB-C 2 rinden 65 vatios (el primero, hasta 100 vatios). Combinando los diferentes puertos cubre las necesidades de dispositivos que necesitan alimentación a 5, 9, 15 y 20 voltios con un amperaje desde 2,22 amperios hasta 5.
A pesar de que el nombre y los datos técnicos de este Nano Charger hablen de 130 vatios, el tope para cargar un equipo es de 100 W (puerto USB-C 1), pero si conectamos varios aparatos sí alcanza los 130.
El conjunto, que apenas mide 93x98x19 milímetros y pesa 320 gramos, tiene cuatro puertos USB-C y dos USB-A distribuidos en dos laterales, además de la toma para el enchufe de red eléctrica (un cable de buena calidad de 1,5 metros). Por cierto, cuando está enchufado a la red se ilumina un pequeño círculo.
Es capaz de mantener el tope de carga durante procesos lo suficientemente largos como para rellenar la batería de un ordenador
Además de buena potencia de carga, ésta es muy estable. Es capaz de mantener el tope de carga durante procesos lo suficientemente largos como para rellenar la batería de un ordenador (utilizando el puerto más potente, el de 100 vatios, en una media hora lleva la batería de un MacBook Pro de 14” hasta el 50%). Eso sí, a pesar de contar con el sistema de disipación de calor GaN y con ActiveShield 2.0, que monitoriza la temperatura en tiempo real para evitar un sobrecalentamiento dañino, el Nano Charger se calienta bastante. Es recomendable colocarlo en un lugar seguro y agarrarlo con precaución cuando ha estado trabajando a tope un tiempo largo. También es verdad que lo he estado probando en plena canícula madrileña.
En la caja, además del Anker Nano Charger y del cable para conectar a la red eléctrica, viene una bolsa de transporte.
El precio es de 59,99 euros en Amazon y está disponible en dos colores: blanco o negro.