Es una radio, una linterna, puede emitir la señal internacional de socorro de forma automática, resistente al polvo, al agua y las caídas... Funciona con una batería que se puede cargar con un panel solar o una dinamo integrados. Y, además, permite la carga inversa.
A partir del apagón del 28 de abril, aparecieron como setas equipos diseñados para sobrevivir sin necesidad de conexión eléctrica. Uno de esos equipos fueron las radios a pilas. De repente, muchos volvieron a descubrir la radio. La verdad es que en casa la escuchamos y tenemos siempre un transistor funcionando con sus pilas y con pilas de repuesto. Pero las radios a pilas fueron uno de los descubrimientos de la semana. Otro de los “must” fueron las baterías externas, los “powerbanks”. A otros les dio por acumular velas, encendedores, papel higiénico, linternas...
No creo en señales ni premoniciones, pero un par de semanas antes del apagón, llegó una nota de prensa de Sangean anunciando la MMR-99. Una radio que tenía muchos de los elementos que el día 28 muchos iban a echar de menos: radio por batería, linterna con varios modos, cargador por panel solar y por dinamo activada por una manivela de doble dirección... y carga inversa. Desde la Sangean MMR-99 se podía cargar el móvil. La verdad es que para lo que nos sirvió el móvil ese día... Pero también se pueden cargar otros dispositivos. De hecho, yo lo he probado cargando un móvil, varios auriculares e, incluso, un candado que tenía por ahí y que funciona con batería (una auténtica fricada, de friki).
¿De dónde han salido tantos equipos diferentes diseñados para catástrofes si nadie tenía hecha la mochila de emergencias?
Ahora, la pregunta es ¿de dónde han salido tantos equipos diferentes diseñados para catástrofes si nadie tenía hecha la mochila de emergencias?
En el caso de esta radio versátil de Sangean la respuesta es lógica. Este fabricante es taiwanés y, por si se nos ha olvidado, la isla está sobre el llamado cinturón de fuego, una línea que envuelve prácticamente todo el Pacífico y que dibuja la zona de fricción entre placas tectónicas. El resultado son terremotos más intensos y frecuentes que en otras zonas del mundo, con tsunamis asociciados, riesgo volcánico... A esta amenaza natural se le une otra geopolítica: a pesar de que Taiwán exista como país independiente y sea reconocido como tal nación por numerosos países, no deja de ser reclamado por la China continental como parte de la República Popular de China. Es una zona de tensión en la que se despliegan, también mucho más a menudo que en otros países, maniobras militares tanto de una parte (China), como de la otra, con Estados Unidos a la cabeza.
En estas condiciones, parece hasta normal que fabriquen equipos como esta radio.
Conectividad y señales
Como radio, esta Sangean MMR-99 es un equipo avanzado capaz de sintonizar emisiones FM y AM y recibir datos RDS. No es un modelo DAB, aunque también está disponible en la web de Sangean, pero sí puede mostrar los datos que las emisoras envían junto con su señal: identificación de la emisora, selección de la mejor frecuencia para esa emisora en cada momento, discriminación de emisiones de boletines, identificación del tipo de programa... Probablemente, este tipo de información sea más interesante en caso de una catástrofe que optar por un modelo DAB teniendo en cuenta la poca penetración que todavía tiene la radio digital.
Pero además, es un altavoz externo al que se pueden conectar móviles, MP3 (los que todavía queden y sean compatibles BT)... por Bluetooth y otros equipos mediante un puerto aux. El Bluetooth es 5.0 y la radio tiene controles de reproducción para avanzar, retroceder... además, claro está, de los de volumen.

Calidad de sonido
Hasta aquí, son características que comparten incluso algunos transistores de pilas, de esos que cada vez se ven menos pero cuyas ventas pegaron un acelerón a raíz del apagón de abril. Pero hay más. A radio más grande, altavoz más grande y mejor sonido. Esto sigue siendo una de las verdades universales generales en el mundo del sonido: en principio y en las mismas condiciones un mayor diafragma nos va a proporcionar mejor sonido y si contamos con una caja de resonancia más grande, mejor. La Sangean MMR-99 mide algo más de veinte centímetros de lado, por 11,3 de alto y casi nueve de fondo. Un espacio que, como se verá más adelante, no dedica únicamente al sonido.
Vamos, la calidad del sonido no tiene nada que ver con la media de los transistores, pero también pesa más que un transistor, bastante más: esta radio pesa sus buenos 900 gramos. Casi un kilo. Cierto que se suministra con una correa de transporte, pero aún y todo, se va a notar si alguien la mete en la mochila de emergencias.

Autonomía y resistencia
Parte del peso añadido hay que adjudicárselo a las protecciones físicas que la convierten en un equipo rugerizado; algo también tendrá que ver el hecho de contar con una protección frente al polvo y al agua IP55 (hay que recordar que la máxima protección en electrónica de consumo es IP68/69 y que incluye inmersiones y chorros a presión). Pero la parte del león en cuanto al peso se la lleva el sistema energético.
La radio funciona con una batería que se puede recargar de manera convencional conectándola a la red eléctrica o, alternativamente, como en un apagón, mediante un pequeño panel solar o con una dinamo accionada por una palanca manual. Esto, junto con la resistencia ante caídas y su IP55 la convierten en un “must” para la mochila de emergencias. Pero aún hay más: la carga es reversible. Es decir, podemos conectar por cable un móvil u otro equipo y recargar sus baterías. Yo lo he comprobado con varios. Es útil para una urgencia, pero prepara el brazo, porque la capacidad de la batería es de 2.600 mAh y la de cualquier móvil la supera, así que con media carga de móvil te quedas sin pila en la radio y toca darle al manubrio. La buena noticia es que con un minuto de manivela te da para diez de escucha de radio.

Como cualquier aparato con pilas (o casi) y con pantalla, muestra un reloj. Se pone en hora a través de la señal RDS de las emisoras, pero se puede configurar manualmente, además de programar alarmas de sueño y el apagado automático de la radio.
También con luz
¿Qué buscaba la gente durante el apagón? Transistores, baterías externas, pilas y velas o linternas. Las primeras opciones ya están cubiertas. ¿Y qué hay de la luz? Pues va bien servido. Tiene tres lámparas que se activan en distintos modos: luz ambiental, lámpara más potente, iluminación en rojo; una combinación con una sirena de alerta y emisión por luz de la señal internacional de socorro en código morse. Para activarlas hay tres botones en la parte superior.

El precio de este modelo es de 159 euros. En la caja, además de la radio, hay una correa para transportarla y un cable USB-A a USB-C. Sirve tanto para cargar la radio como para la carga inversa. Pero no se incluye el alimentador.
Ah, por cierto, conviene leerse el manual de uso hasta el final, a pesar de que parezca un prospecto farmacéutico mal plegado e impreso con tipografía en cuerpo siete. Hay instrucciones que no son muy intuitivas.