La propuesta, que oscila entre 3.700 y 4.000 millones de euros, condicionada a objetivos futuros mediante cláusulas de ‘earn out’, eleva la operación a más de 10.000 millones si se incluye el pasivo.
La transacción, actualmente en evaluación por parte de Lorca Telecom, la sociedad de inversión participada por los fondos Cinven, KKR y Providence, dueños de la otra mitad, se produce en la primera ventana contemplada tras la fusión firmada en 2023. Esta ventana permite ejecutar una de las tres opciones pactadas: salida a bolsa, venta cruzada o entrada de terceros inversores. Sin embargo, todo apunta a que la teleco gala se inclina por consolidar su control sin pasar por los mercados.
Los propietarios de MásMóvil, que ya se aseguraron un dividendo extraordinario de 2.000 millones tras la fusión, consideran insuficiente la cifra de la preoferta y aspiran a una valoración cercana a los 4.800–4.900 millones por su participación. La distancia entre expectativas de precio y valoración real abre la puerta a una negociación intensa, aunque la vía bursátil —posible a partir de abril de 2026— se considera improbable.
Los informes de entidades financieras como JP Morgan, Citi, UBS o Santander sitúan el valor conjunto de MasOrange en una horquilla de entre 10.700 y 15.200 millones de euros, con una media de 12.374 millones. En términos de valor empresarial (Enterprise Value, que incluye deuda), las estimaciones suben a una media de 23.425 millones, superando en un 30% la cifra establecida tras la fusión.
Uno de los factores que condiciona la operación es precisamente el elevado apalancamiento financiero. MasOrange cerró 2024 con una deuda de 14.096 millones de euros, cifra que asciende a 14.152 millones si se incluyen arrendamientos. El ratio de deuda sobre EBITDA se sitúa en 4,7 veces, muy por encima del objetivo de 2,75 veces necesario para activar una eventual salida a bolsa.
Para aliviar esa carga, la compañía trabaja en la incorporación de un socio externo en su joint venture de fibra óptica, proyecto denominado Surf, desarrollado junto a Vodafone. Esta desinversión parcial permitiría monetizar hasta el 40% del capital, con ofertas vinculantes ya recibidas por parte de actores como KKR, GIC y Brookfield, aunque las propuestas actuales no alcanzan aún las expectativas de valoración de ambas partes.
MasOrange ha conseguido mejorar su rentabilidad operativa: en el primer trimestre de 2025, los ingresos crecieron un 2,6% interanual hasta los 1.857 millones de euros
Pese a la presión por parte de actores como Digi y Telefónica en el segmento de bajo coste, MasOrange ha conseguido mejorar su rentabilidad operativa. En el primer trimestre de 2025, los ingresos crecieron un 2,6% interanual hasta alcanzar los 1.857 millones de euros, con un EBITDA ajustado de 712 millones, lo que representa un margen del 38%, por encima de la media del sector.
Este rendimiento responde, en parte, a las sinergias derivadas de la fusión. Según estimaciones de los analistas, la integración de ambas operadoras generará ahorros de 300 millones en 2025 y de 500 millones anuales a partir del cuarto año. Además, se prevé un crecimiento del EBITDA de dos dígitos, respaldado por una sólida generación de caja operativa.
Uno de los pilares de este rediseño estratégico es la joint venture conjunta de fibra con Vodafone, Surf. El objetivo de esta infraestructura no es solo reducir deuda, sino también redefinir el modelo operativo y de monetización de activos fijos. El plan de Orange y MásMóvil pasa por desconsolidar Surf y mantener una participación del 50%, estimando una monetización que podría alcanzar los 3.750 millones de euros.
De acuerdo con estimaciones del Banco Santander, esta operación permitiría recuperar hasta 3.100 millones en forma de dividendos y otros 650 millones por la venta de participación, aunque también implicaría un aumento en los costes mayoristas a medio plazo.
La próxima gran cita será el 29 de julio, fecha en la que la consejera delegada de Orange, Christel Heydemann, podría ofrecer más detalles sobre los planes del grupo aprovechando la presentación de resultados de la compañía y el tradicional encuentro con analistas.