La iniciativa busca reducir la fragmentación entre Estados miembros, impulsar la eficiencia mediante inteligencia artificial y garantizar que los profesionales del Derecho cuenten con las competencias necesarias para operar en un entorno digital avanzado.
El paquete incluye dos pilares: la estrategia Justicia Digital@2030 y la Estrategia Europea de Formación Judicial 2025-2030. Ambas iniciativas configuran una arquitectura común que aspira a modernizar la gestión de casos, fortalecer la cooperación transfronteriza y mejorar el acceso de ciudadanos y empresas a la justicia.
La Comisión sitúa esta agenda dentro de la Década Digital, que exige que todos los servicios públicos esenciales estén disponibles en línea antes de 2030
La Comisión sitúa esta agenda dentro de la Década Digital, que exige que todos los servicios públicos esenciales estén disponibles en línea antes de 2030. En este sentido, Bruselas recuerda que la digitalización judicial facilita trámites y refuerza la seguridad jurídica en un contexto económico que demanda rapidez, transparencia y resiliencia.
“La digitalización y la inteligencia artificial están transformando nuestras sociedades, incluido el sistema judicial”, apunta Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia. Defiende además que este paquete permitirá mantener la justicia “abierta, accesible y basada en los valores europeos”.
La estrategia Justicia Digital@2030 propone catorce acciones orientadas a desbloquear el potencial de la IA en la justicia europea. Entre ellas, destaca la creación de un repositorio de buenas prácticas en el Portal Europeo de e-Justicia, que permitirá a los Estados miembros compartir herramientas ya desplegadas en tribunales y fiscalías.
Asimismo, la Comisión desarrollará un conjunto de herramientas que facilitará el intercambio de software jurídico y sistemas de IA entre países, con el objetivo de acelerar la digitalización, reducir costes y evitar duplicidades. Otro eje clave es la expansión del Espacio Europeo de Datos Jurídicos, pensado para mejorar el acceso a legislación, jurisprudencia y datos judiciales estructurados que sirvan como base para modelos de IA adaptados al sector legal.
Para superar las barreras operativas, la Comisión realizará además un estudio técnico destinado a resolver los problemas de interoperabilidad en las videoconferencias transfronterizas, un elemento crucial en procedimientos civiles, mercantiles y penales.
La segunda pata del paquete, la Estrategia Europea de Formación Judicial 2025-2030, se centra en el capital humano. Bruselas considera que ningún sistema judicial será realmente digital si jueces, fiscales y personal de apoyo carecen de competencias técnicas adecuadas.
Por ello, la estrategia incluye formación práctica en gestión digital de expedientes, herramientas de cooperación judicial y tecnologías de comunicación seguras. También incorpora programas específicos sobre IA judicial, así como módulos destinados a comprender el impacto de normas europeas como la Ley de Servicios Digitales.
La formación judicial será clave para que la innovación se traduzca en un sistema “justo, moderno y preparado para los desafíos del mañana”, apunta Michael McGrath, comisario de Democracia, Justicia y Estado de Derecho.
La Comisión insiste en que la formación debe armonizarse a escala europea para garantizar coherencia y maximizar el retorno de las inversiones nacionales y comunitarias.