La Comisión Europea ha presentado hoy su ambiciosa Quantum Strategy, una iniciativa que busca posicionar a Europa como líder mundial en tecnologías cuánticas de aquí a 2030.
El plan, que engloba investigación, infraestructuras, industrialización y capacitación, responde a la necesidad de asegurar la soberanía tecnológica del continente en un sector que promete redefinir la ciencia, la seguridad y la competitividad económica en las próximas décadas.
Esta nueva estrategia llega en un contexto de aceleración global en el desarrollo de tecnologías cuánticas, con países como Estados Unidos y China invirtiendo recursos masivos para asegurar ventajas en computación, criptografía, telecomunicaciones y defensa. Con su hoja de ruta, la Unión Europea pretende mantener su posición científica de liderazgo y convertir ese conocimiento en aplicaciones industriales concretas.
Cinco pilares para construir el ecosistema cuántico europeo
La Quantum Strategy se articula en torno a cinco ejes principales: investigación e innovación, infraestructuras cuánticas, fortalecimiento del ecosistema, aplicaciones espaciales y de doble uso, y competencias tecnológicas. Bajo estas líneas, Bruselas pretende estructurar una inversión pública y privada que permita escalar el sector desde el laboratorio hasta el mercado.
Uno de los puntos centrales será el lanzamiento de la Quantum Europe Research and Innovation Initiative, una plataforma conjunta entre la Comisión y los Estados miembros que fomentará la investigación básica, pero también el desarrollo de aplicaciones específicas para sectores públicos e industriales.
Además, se crearán seis líneas piloto para la fabricación de chips cuánticos, apoyadas con hasta 50 millones de euros en financiación pública, y se pondrá en marcha una instalación experimental para construir la futura Red Cuántica Europea, esencial para garantizar comunicaciones ultraseguras y resistentes a la computación cuántica.
De la investigación a la industria: la transición pendiente
Apenas el 5% de la inversión privada mundial en tecnologías cuánticas recae en startups y empresas europeas
Aunque Europa mantiene una posición de vanguardia en la investigación cuántica —con centros de excelencia repartidos por Alemania, Francia, Países Bajos o España—, la capacidad para traducir esos avances en productos industriales sigue siendo limitada. Hoy, apenas el 5% de la inversión privada mundial en tecnologías cuánticas recae en startups y empresas europeas.
La Comisión busca revertir esta tendencia incentivando el crecimiento de compañías emergentes del sector, promoviendo su escalabilidad y fomentando la adopción de soluciones cuánticas europeas por parte de la industria continental. Para ello, se articularán mecanismos financieros y regulatorios que faciliten la industrialización y la competitividad.
Una de las medidas previstas para reforzar este marco es la presentación, en 2026, del Quantum Act, una futura legislación que articulará incentivos para la inversión en infraestructuras piloto, facilitará la colaboración público-privada y reforzará las sinergias entre programas nacionales y europeos.
Espacio, defensa y conectividad: apuestas de doble uso
El plan cuántico europeo también tiene una vertiente estratégica orientada a aplicaciones de doble uso, como defensa y exploración espacial. En colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), se elaborará una hoja de ruta tecnológica para integrar la computación y comunicación cuántica en futuros satélites, sensores y sistemas de posicionamiento.
Asimismo, se contribuirá a la Hoja de Ruta Tecnológica de Armamento Europeo para incorporar capacidades cuánticas en ámbitos como la detección remota, la navegación sin GPS o la protección de infraestructuras críticas. Estas tecnologías serán claves para la seguridad, así como para el liderazgo geoestratégico en un entorno global cada vez más digitalizado y competitivo.
Formación y regulación
La Comisión ha anunciado también la creación de una Academia Europea de Competencias Cuánticas en 2026
Por otro lado, conscientes de que el capital humano será determinante en esta carrera, la Comisión ha anunciado también la creación de una Academia Europea de Competencias Cuánticas en 2026. Esta institución formará especialistas en ingeniería, física, computación y ciberseguridad cuántica, y se integrará en una red ampliada de clústeres de competencia cuántica en toda la UE.
El objetivo es crear una cantera de profesionales capaces de dar respuesta a la creciente demanda de talento especializado, a la vez que se refuerzan las capacidades formativas de las universidades e institutos técnicos europeos. La Comisión prevé que el sector cuántico genere miles de empleos cualificados en la próxima década.
Para asegurar la implementación efectiva de la estrategia, se constituirá un Consejo Asesor de Alto Nivel formado por expertos europeos en tecnologías cuánticas, incluidos premios Nobel y referentes académicos e industriales. Este órgano proporcionará orientación estratégica independiente y evaluará el cumplimiento de los objetivos.
"Tenemos el conocimiento, la infraestructura y el talento. Con esta estrategia, queremos asegurar que Europa no solo investiga, sino que lidera”
“Europa ha sido históricamente un actor clave en el desarrollo de la ciencia cuántica. Ahora debemos dar el paso hacia su aplicación real. Tenemos el conocimiento, la infraestructura y el talento. Con esta estrategia, queremos asegurar que Europa no solo investiga, sino que lidera”, destaca Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva para Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia.
El horizonte de 2030 está marcado en rojo en Bruselas. La carrera cuántica no es solo científica o económica: también es geopolítica. Y Europa ha decidido no quedarse al margen. Con esta estrategia, la UE aspira a construir un ecosistema cuántico robusto, competitivo y soberano que le permita estar en la primera línea de la próxima revolución tecnológica.