El estudio divide la ocupación en dos grandes perfiles. Por un lado, Analistas y diseñadores de software y multimedia, que reúnen a 232.207 trabajadores, el 53% del total y con un crecimiento del 20% en el último año. Por otro, Programadores informáticos, con 204.255 profesionales, un 47% del sector y un crecimiento más moderado, del 4%.
La fotografía generacional del sector muestra un mercado claramente joven. Tradicionalmente, el grupo de 25 a 34 años había sido el más numeroso, aunque desde finales de 2024 ha sido superado por el tramo de 35 a 44 años, lo que refleja cierto desplazamiento hacia una media de edad ligeramente mayor. Aun así, más de dos tercios de los profesionales son menores de 44 años, y en el caso de los programadores informáticos la proporción alcanza el 69%, destacando además que un 9% son jóvenes de entre 16 y 24 años.
Sin embargo, este dinamismo convive con una brecha que sigue sin cerrarse. El 82% de los profesionales del sector son hombres, treinta puntos por encima de la media nacional. La presencia femenina mejora ligeramente en los perfiles de análisis y diseño de software, donde alcanzan el 21%, pero cae hasta el 15% en programación pura.
“La capacidad del sector para atraer talento joven y mantener un crecimiento sostenido demuestra su enorme potencial dentro de la economía española”, señala Adrián Gómez, director nacional de Randstad Digital. Aun así, advierte de una tendencia preocupante: “El talento joven tecnológico está empezando a ser amenazado por la IA, especialmente en los perfiles de entrada provenientes de universidades y FP”. Según Gómez, aunque el número total de profesionales crece, la media de edad se está desplazando hacia arriba.
El informe también analiza la distribución sectorial y geográfica de estos perfiles. La mayor parte de los empleos (65,1%) se concentra en consultoría y actividades informáticas, muy por encima de sectores como los servicios financieros o la ingeniería. Por nacionalidad, el 77% de los profesionales son españoles, mientras que el 23% son extranjeros, aunque su peso varía según el perfil: apenas representan un 10% entre los programadores, pero casi una cuarta parte entre los analistas y diseñadores.
La concentración territorial vuelve a poner el foco en los grandes polos tecnológicos. Madrid lidera con el 25,9% de todos los programadores del país, seguida muy de cerca por Cataluña, con un 24,1%. Andalucía (13%) y Comunidad Valenciana (9,1%) completan un mapa donde cuatro regiones suman más del 72% de la ocupación. En análisis y diseño de software domina Madrid, mientras que la programación se concentra especialmente en Cataluña.
El sector continúa creciendo, atrayendo talento y consolidándose como una de las profesiones con mayor proyección, aunque el reto sigue siendo doble: reducir la brecha de género y garantizar que la irrupción de la inteligencia artificial no limite la entrada de nuevas generaciones en una de las actividades más estratégicas del país.