Todas las empresas suelen tener un producto estrella, un producto que está por encima de los demás, pero el caso de Microsoft y su consejero delegado Steve Ballmer es diferente, porque el que siempre se ha considerado el motor de la compañía, Windows, de pronto deja de serlo, al menos en sus planes a largo plazo para darle este crédito a la videoconsola Xbox.
En una entrevista al diario de la ciudad sede de la empresa, The Seattle Times, Ballmer ha calificado el 2012 como "el año más épico en la historia de Microsoft", gracias al lanzamiento de Windows 8 y su versión móvil, pero sobre todo por la reinterpretación de su estrategia de mercado que considera será trascendental en el futuro inmediato.
Así, aunque le da una importancia superior a la revolución que ha significado Windows 95 en los últimos 20 años, Ballmer enfatiza y explica que de ahora en adelante van a ´reinterpretar´ su ecosistema, porque han entendido que Surface y la Xbox, sobre todo la videoconsolo, serán el futuro y motor de la compañía.
El ejecutivo también ha dejado caer que el precio de la Surface no es comparable con el de una Kindle Fire, así que no será económico, rondará los 700 dólares para competir con el iPad.