“Este acuerdo nos permitirá ofrecer innovación y un gran servicio, que combina fibra óptica y Wi-Fi, con avanzadas capacidades de red móvil. El negocio de EE complementa perfectamente el nuestro y es una buena forma de aumentar la venta cruzada de servicios a nuestros clientes sin tener que combinar ofertas de empresas diferentes”, afirmaba el directivo.
Garvin reveló que la marca EE vivirá durante un corto espacio de tiempo, hasta que decidan un modelo de marca.
El acuerdo está pendiente de la aprobación final por la CMA (UK Competition & Markets Authority). Se espera que se constituya oficialmente antes de que acabe el año fiscal 2015/16. Aunque la operación no ha sido bien vista por algunos protagonistas, como Vittorio Colao, CEO de Vodafone, nadie piensa en que se eche para atrás.
Tras la compra Deutsche Telekom tendrá el 12% de BT y Orange el 4%. Durante los primeros 3 años DT no podrá hacerse con más del 15% y Orange con más del 4%. Los operadores alemán y francés no pueden vender sus participaciones durante 18 y 12 meses respectivamente, aunque esta restricción se puede negociar si la venta de acciones va de Orange a DT.
De esta manera se está constituyendo el principal operador de la segunda economía más fuerte de Europa.