El uso del Big Data, además de agrupar datos y estadísticas, aporta inteligencia con un objetivo común: investigar, prevenir, erradicar patologías y mejorar el servicio de atención al paciente. Las estadísticas están ahí, en ingentes cantidades de hecho, pero ahora es necesario trabajar en los sistemas de recopilación y análisis logrando registrar información más valiosa y útil que la que se dispone a día de hoy.
Únicamente el 17% de los países emplean el Big Data en el sector sanitario, según datos de la OMS
Únicamente el 17% de los países emplean el Big Data en el sector sanitario, según datos de la OMS. Un dato que llama bastante la atención y más si tenemos en cuenta que en España se está ahondando en esta materia desde hace años. Ya en los años 90, la Sanidad se propuso realizar uno de los mayores cambios de los últimos años, abandonando la información analógica para digitalizar, como ocurre en la actualidad, el historial de todos los pacientes.
Una de las prioridades que acusa la inversión e implementación de esta tecnología es la mejora de la experiencia del paciente a la hora de contactar para pedir cita. El subdirector IT de Ilunion, Elías Ramírez de la Piscina, apuntó que una lectura más eficiente de los datos conseguirá, entre otras cosas, “prever la concentración de citas médicas para llevar a cabo un mayor servicio con el paciente, identificar patologías médicas en función de criterios como la ubicación, la edad o el sexo y mejorar la cobertura médica en función de las solicitudes”.
Sobre este asunto enfatizó también el ejecutivo de Big Data y Analytics en Sanitas, Juan José Casado. Durante su exposición, destacó que “el Big Data nos va a ayudar a conocer mejor a los pacientes y las enfermedades para ser más efectivos en el cuidado de la salud”.