Con diseño ‘huevo’ equipa pantalla TFT de 1,7 pulgadas donde podemos ver el menú en escala de grises y con contraste suficiente para una perfecta lectura -incluso a la luz del sol-, de todos los datos. Entre éstos se incluyen los habituales de posición y otros como la temperatura ambiente.
Hay que destacar que es resistente al agua (cumple el estándar IPX7) y tiene una autonomía de 15 horas, lo que significa que cubre perfectamente una jornada en carretera, campo o montaña.
Entre sus aplicaciones, incorpora un pulsómetro premium para medir el ritmo cardíaco y un sensor de cadencia/velocidad con el que es posible controlar
El pequeño navegador, gestiona la posición GPS con bastante precisión y, en consecuencia, podemos controlar la velocidad, la distancia, el tiempo, la altitud y la pendiente del recorrido. En cuanto al altímetro barométrico, los datos de altitud se pueden combinar con los parámetros de velocidad, cadencia y ritmo cardíaco para el posterior análisis de la carrera.
Otra función llamativa es función Virtual Partner, mediante la cual podemos competir contra un ‘compañero virtual’ y luego es el Edge quien se encarga de comparar los datos reales en función de los objetivos previamente marcados y medir el progreso respecto a entrenamientos anteriores.
Por otro lado, una vez finalizados los entrenamientos o la carrera, se puede conectar mediante cable USB a un ordenador para descargar los datos almacenados sobre los diferentes parámetros (pulsaciones, cadencia, velocidad…), revisarlos, compararlos con otros anteriores o compartirlos a través de Garmin Connect, una comunidad online en la que los usuarios pueden guardar sus rutas y actividades, además de comentarlas (www.connect.garmin.com), e, incluso, visualizarlas en Google Earth.
El precio del dispositivo es de 329 euros y lleva incluidos los cables de carga y conexión.