En el ámbito de las telecomunicaciones, el 9,7% de los usuarios cambió de compañía de telefonía móvil. A pesar de esto, más de tres cuartas partes de los consumidores (76,1%) no consideraron la posibilidad de cambiar de proveedor, y un 9,7% sí lo pensó, pero no llegó a iniciar el proceso.
El principal motivo que llevó a los usuarios a cambiar de proveedor fue el deseo de ahorrar en la factura. Este factor fue mencionado por el 84,6% de aquellos que cambiaron de compañía eléctrica, el 77,4% en el caso del gas natural, el 64,2% en banda ancha fija y el 57,1% en telefonía móvil. En el sector de telecomunicaciones, la insatisfacción con la calidad del servicio anterior también fue un motivo relevante para el cambio, mientras que para el gas natural, la posibilidad de acceder a ofertas conjuntas de gas y electricidad se destacó como una razón importante.
El estudio también revela que, en general, cambiar de compañía no resultó complicado para la mayoría de los usuarios. Solo un 8,1% de los hogares que cambiaron de proveedor de gas natural encontró el proceso difícil o muy difícil, cifra que se reduce al 7,7% en el caso de la electricidad. En telecomunicaciones, el porcentaje de hogares que experimentó dificultades al cambiar de proveedor de banda ancha fija fue del 14,8%, mientras que en telefonía móvil, el 12,6% de los individuos reportaron dificultades.
Este panorama sugiere que, aunque muchos usuarios están abiertos a cambiar de proveedor en busca de mejores tarifas y servicios, una gran parte de la población sigue siendo reticente a considerar esta opción. A medida que el mercado de servicios de energía y telecomunicaciones evoluciona, la competencia y la búsqueda de ahorro seguirán siendo factores clave para los consumidores españoles.