Durante nuestro paso por el Goodwood Festival of Speed 2025, y pocas horas después del estreno del Temerario GT3, conversamos con Mitja Borkert, director de diseño de Lamborghini, sobre los grandes ejes que hoy redefinen el oficio: cómo preservar un lenguaje propio y reconocible en un mercado cada vez más homogéneo, el papel real de la IA como copiloto creativo, el impacto de la electrificación en proporciones, aerodinámica y materiales, y el equilibrio entre interiores saturados de pantallas y la filosofía “feel like a pilot”. Una conversación directa sobre identidad, proceso y futuro del diseño en Sant’Agata.
En un contexto marcado por la electrificación, la normativa de seguridad y la “coche-definido-por-software”, muchas marcas diluyen su carácter en soluciones aerodinámicas y de interfaz similares. La consecuencia es un paisaje visual más homogéneo, donde escasean las siluetas y firmas formales que se reconocen a diez metros. Frente a ello, Lamborghini reivindica un lenguaje propio, proporciones claras, superficies tensas y códigos como la “Y” y el hexágono, que mantienen la coherencia entre exterior e interior. Aprovechando el marco de Goodwood y el estreno del Temerario GT3, abordamos con Mitja Borkert, director de diseño de la marca italiana cómo se construye esa identidad sin renunciar a la eficiencia y al rendimiento.
También profundizamos en el “cómo”: la IA como copiloto creativo que acelera la exploración y el previsualizado, la realidad virtual a escala 1:1 para validar presencia y ergonomía, y el retorno estratégico de la arcilla cuando las proporciones piden sensibilidad táctil. Hablamos de interiores en la era de la pantalla ubicua y de por qué la filosofía “feel like a pilot” sigue siendo clave para no perder el alma. Con ese telón de fondo, la entrevista recorre identidad, proceso y materiales del mañana, y cómo Sant’Agata afronta el primer Lamborghini 100% eléctrico sin sacrificar su firma.
CarDesign.es: Lamborghini describe su último lenguaje de diseño como “reducido a su esencia”: proporciones afiladas, contornos claros y superficies puras. También has dicho que con solo “unas pocas líneas elegantes y precisas” se puede definir un nuevo Lamborghini. ¿Cómo haces que esta filosofía minimalista conviva con la teatralidad y la agresividad que la gente espera de la marca, como ocurre en el Temerario o el Revuelto?
Mitja Borkert: En Lamborghini, durante los últimos diez años, hemos definido con mucha claridad nuestro ADN de diseño. Hay un ingrediente de partida: cuando ves un Lamborghini en vista lateral, reconoces una silueta muy clara y distintiva. Esto es imprescindible. Aquí en Goodwood puedes mirar otros coches y no encontrarás otra marca de la que, solo por su silueta, digas “ah, eso es un Lamborghini”. Por supuesto, hay coches muy famosos, pero con Lamborghini ves la silueta y ves claramente uno.
El segundo ingrediente es la vista delantera y trasera. Desde el periodo del Countach puedes reconocer la silueta también de frente: fuerte inclinación de las ventanillas laterales; lo mismo detrás, con la zaga “cortada” y los neumáticos traseros expuestos. Ese es el punto de partida y a partir de ahí tenemos un ancho de banda de diseño que puede ser muy extremo y también elegante. Ambos enfoques encajan de forma auténtica con Lamborghini: Miura, Veneno, Countach, Sesto Elemento, Essenza SCV12… Tenemos muchos fans a los que les gusta la vertiente elegante de Lamborghini, pero “elegante” significa que sigue siendo un Lamborghini: una forma muy distintiva y reconocible.
Por supuesto, también está el otro lado: Terzo Millennio, STO, o el GT3 que hemos presentado hoy en Goodwood. Ambos mundos encajan con Lamborghini y, como diseñador, es fantástico poder moverme entre ellos. Lo importante es mantenernos auténticos y crear siempre algo inesperado. Lo veo como la música, tenemos que tocar el “ritmo Lamborghini”, pero puedes hacerlo más rock and roll, más techno o una mezcla de ambos, y eso hace interesante a Lamborghini.
Si solo hiciéramos coches “impactantes” a base de añadir alerones una y otra vez, quizá dentro de unos años la gente diría qu es siempre lo mismo. Es mucho más interesante que un coche sea más sofisticado y otro un poco más extremo. Eso mantiene el interés de los fans y del público. Y algo que he observado en los coleccionistas es que no tienen un solo Lamborghini, tienen un Gallardo, un Miura, un Essenza, un Aventador… de todo.
Mi trabajo también es estimular, porque queremos vender coches. Queremos provocar ese “wow”, ese “lo necesito”. Si lo conseguimos de manera exitosa, nuestro trabajo está bien hecho.
CD: Los interiores de muchos vehículos de diferentes marcas están corriendo el riesgo de volverse visualmente saturados con pantallas y sistemas. ¿Qué principios os guían para preservar la pureza formal y, al mismo tiempo, ofrecer esa interfaz de sentirse como un piloto en modelos como el Temerario?
Mitja Borkert: Todo sigue la filosofía “feel like a pilot” que se resume en tres conceptos:
Primero, una posición de asiento muy baja, estás perfectamente integrado como piloto en la cabina. Con la nueva generación, el Temerario y el Revuelto, se nota también mi experiencia personal en Lamborghini, porque probamos mucho en circuito, especialmente en Nardò. Debes ir integrado, pero también necesitas ver el vértice y es por eso que siempre dejamos el punto más bajo en la parte superior de la puerta, donde ves el retrovisor.
Segundo, un salpicadero muy delgado. Y tercero, el uso de formas icónicas que conectan con el exterior: la “Y” y el hexágono. Mi objetivo es que puedas extraer cualquier pieza, el volante, la tapa del depósito, una puerta, un elemento del interior… y que digas: “ah, es una pieza de Lamborghini”. Miro el conjunto, pero también cada forma individual. Debe ser auténtica, debe parecer un componente de Lamborghini. Crear este lenguaje de diseño holístico es lo que persigo.
CD: En el pasado has dicho que la IA todavía ofrece “resultados genéricos”, pero que ya es útil para maximizar la creatividad. ¿En qué etapa del proceso de diseño aporta hoy la IA un valor real más tangible? ¿Y qué tendría que pasar para que la consideraras no solo una herramienta, sino un verdadero co-diseñador?
Mitja Borkert: El diseñador de hoy en día debe dominar la IA, es un “game changer” para todo. Habrá un antes y un después de la IA, no solo en diseño. Y eso que estamos todavía al principio, los sistemas evolucionan cada día, cada minuto, cada segundo. En Lamborghini ya hemos integrado la IA como herramienta en el proceso pero aún sigo convencido de que la idea debe nacer en tu cerebro, esa chispa es humana. Después vienen todas las herramientas como la arcilla, el programa, la IA, modelos duros, vídeos, visualizaciones… pero la idea ya la llevas dentro.
La IA es increíble porque hoy puedes, por ejemplo, estar trabajando con arcilla, hacer una foto y ver el coche de inmediato con color o en un entorno concreto. Es una herramienta que impulsa la imaginación y anticipa cosas. No sustituirá el proceso de diseño… aunque, teóricamente, podría, según la empresa y sus objetivos. En Lamborghini queremos crear coches icónicos del futuro. Y, por ahora, creo que la IA no comprende qué significa “icónico”: puede generar coches genéricos preciosos, pero de esos ya hay demasiados.
Como responsable de diseño de Lamborghini, yo busco un carácter propio: el Lamborghini del futuro. Quizá el año que viene piense distinto, pero hoy la IA no lo hace por sí sola. Sin embargo, si “enseñas” a la IA la historia del automóvil, quizá 10.000 coches en 125 años y etiquetas qué es un restyling, un salto radical, un icono de diseño o qué no lo es… ¿no crees que el sistema podría aprenderlo? Yo creo que sí.
Por eso no la veo como una amenaza, sino como un sistema que aprenderá. Y por eso es más importante que nunca definir con claridad la identidad de diseño, poder explicarle qué es Lamborghini y hacia dónde vamos. Cada empresa debe definirlo, de lo contrario corres el riesgo de crear algo genérico.
CD: Hoy en día, los bocetos se convierten rápidamente en modelos 3D que se refinan en realidad virtual a escala 1:1. ¿Ha cambiado la realidad virtual la forma de evaluar proporciones y detalles? ¿Sigue siendo necesaria una maqueta a tamaño real en arcilla para juzgar de verdad la postura de un Lamborghini?
Mitja Borkert: El diseño es siempre un proceso y cada diseñador tiene su filosofía. Yo vengo de Porsche y allí hacíamos muchos modelos a una escala 1:3 en arcilla, muchos a tamaño real y muchos modelos duros. Al llegar a Lamborghini me encontré un equipo muy digital, cada diseñador estaba más avanzado en el programa Alias de lo que había visto antes.
En los primeros años me gustó que el equipo pudiera crear sus diseños directamente en Alias, no se pierde sensibilidad y, siendo una marca pequeña, debo cuidar mucho el presupuesto. Fue una forma muy rápida de generar muchos modelos pequeños que guiaron el diseño final del Revuelto. Recuerdo que hicimos más de 17 de esos modelos. En cambio en Porsche quizá hubiéramos hecho tres o cuatro modelos de arcilla. Gracias al proceso digital pudimos hacer 17 propuestas distintas del Revuelto, combinar las mejores ideas y llegar a un coche precioso con una presencia impresionante.
Desde hace unos años estoy reintroduciendo la arcilla porque me gusta su flexibilidad. Cuando trabajas solo en Alias o con modelos duros, una vez fresado “ya está”, “terminado”, y volver a fresar es caro. Con la arcilla puedes cambiar a diario. Es un trabajo sucio, ya que acabas completamente lleno de arcilla, pero es muy útil. Personalmente, no lo usaría para interiores, ya que me parece un desperdicio, porque el interior pide un buen modelo duro donde sentarte, poder tocar y sentir.
En exteriores, en cambio, es muy valioso. Por ejemplo, en el Lanzador trabajamos mucho en arcilla porque era una proporción nueva y necesitábamos iterar más rápido. En arcilla pude probar proporciones distintas con mucha agilidad. Depende del tipo de coche y del proyecto es recomendable usar arcilla.
CD: Para cerrar y mirando hacia el futuro: Lamborghini tendrá pronto su primer modelo 100% eléctrico. ¿Qué papel jugarán los materiales sostenibles y los biocomposites?
Mitja Borkert: Aquí prefiero hablar en general, no solo de Lamborghini. Me encantaría ver más materiales sostenibles en toda la industria. Como ser humano que vive en este planeta, desearía que el sector pensara más en sostenibilidad. Me gustaría sustituir tanto plástico como todos esos materiales que acaban flotando en el océano.
Por ejemplo, en el concept car Lanzador ya dimos una idea, el interior usaba materiales sostenibles. Pero para mí sostenibilidad no es “tengo plástico y lo cubro con algo sostenible”, todos los materiales deben serlo. Por eso propusimos sustituir la espuma plástica por un material sostenible impreso en 3D como núcleo del asiento, e incluso lo mostramos como detalle de diseño. Ojalá pudiéramos sustituir los paragolpes plásticos por materiales sostenibles.
En Lamborghini, somos un poco diferentes. En general, somos de los coches más sostenibles. ¿Por qué? Porque nadie tira jamás un Lamborghini y como diseñador, me siento muy confiado creando un Lamborghini, es una pieza valiosa, hecha con el corazón del cliente, y producimos muy pocos. Nadie va a tirar nunca un Miura o un Temerario y por eso no necesito diseñar cosas “de usar y tirar”.