El informe pone de relieve una cara menos visible del trabajo remoto: el aislamiento emocional, al que se suma la dificultad para desconectar o la falta de interacción con compañeros. Todo ello evidencia la necesidad de modelos laborales más equilibrados y humanos.
En este contexto, el modelo híbrido aparece como la alternativa más beneficiosa. Por un lado, mantiene la flexibilidad del trabajo en remoto, lo que facilita la conciliación y otorga mayor autonomía. Por otro, permite acudir a la oficina algunos días a la semana, fomentando el contacto social, reforzando lazos con los compañeros y ayudando a combatir la soledad laboral.
En paralelo, los datos reflejan que el teletrabajo en España siguió creciendo en 2024, con un aumento de 0,9 puntos porcentuales hasta alcanzar el 14,4% de los ocupados, aunque aún se mantiene lejos de la media europea, situada en el 24,1%, según el Centro de Estudios y Divulgación del Grupo Adecco.
Ante este panorama, los espacios de coworking surgen como una solución eficaz para recuperar la conexión presencial en el entorno laboral. Además de ofrecer áreas privadas y comunes, están diseñados para estimular la creatividad, la colaboración y el bienestar emocional.
Un ejemplo es Lexington, pionera en el sector en España, que apuesta por la personalización de los espacios para adaptarlos a las necesidades de cada empresa. Sus propuestas incluyen distribución a medida, branding, mobiliario, instalaciones tecnológicas y servicios integrales.
“En Lexington creemos que el éxito de una compañía está en la capacidad de atraer y retener talento. No se limita a la productividad, sino que implica construir una comunidad y fomentar el bienestar dentro del ámbito laboral”, afirma David Vega, CEO de Lexington.
Con ubicaciones premium en Madrid y Barcelona, y espacios como terrazas, phone booths o coffee points, Lexington combina productividad con calidad de vida. Además, organiza eventos colaborativos y servicios de apoyo para crear una auténtica comunidad laboral.
“La soledad laboral se ha convertido en una amenaza silenciosa. Los operadores de coworking corporativo como Lexington ofrecen una respuesta tangible: espacios flexibles que unen funcionalidad, bienestar y conexión social”, añade Vega. “La nueva era del trabajo no es solo digital ni totalmente remota: es humana, flexible y colaborativa”.