La diferencia salarial es aún más pronunciada en regiones como Galicia, Canarias, Castilla-La Mancha y La Rioja, donde los profesionales del sector digital superan ampliamente la media nacional. El Observatorio señala a los servicios TIC, la ingeniería electrónica y el desarrollo de software como los ámbitos donde más se acentúa esta brecha, reforzando el impacto de la digitalización en el empleo de calidad y en la competitividad regional.
El informe también analiza la productividad por hora trabajada. España se sitúa en 97,3 puntos, tres por debajo de la media de la Unión Europea. Aunque países como Alemania y Francia han perdido parte de la ventaja competitiva en la última década, mantienen un 23% y un 14% más de productividad que España. Dentro del territorio nacional, el País Vasco lidera el ranking con un 21% por encima de la media, seguido de Navarra con un 11% y Madrid con un 10%. En el extremo opuesto, Canarias, Murcia, Extremadura y Andalucía registran los niveles más bajos.
En el ámbito de la innovación, la Comisión Europea sitúa a Cataluña, País Vasco, Madrid, Navarra y la Comunidad Valenciana como las regiones más destacadas. La Comunitat Valenciana entra por primera vez en la categoría de “strong innovator”, al superar la media nacional y europea, ocupando el puesto 107 entre 247 territorios analizados. Estas comunidades se posicionan cerca de regiones europeas como Brandeburgo, Emilia-Romagna o Budapest, en un ranking liderado por Estocolmo, Copenhague y Londres.
El Observatorio LAB incluye más de 50 indicadores clave para analizar investigación y desarrollo, innovación empresarial, digitalización, emprendimiento y capital humano. Con este análisis, la Fundación LAB Mediterráneo busca impulsar la reflexión sobre el modelo productivo español y europeo y orientar tanto la inversión privada en innovación como las políticas públicas.
El estudio dedica especial atención a la Comunidad Valenciana, donde se persigue acelerar la convergencia con la media nacional. A pesar de los avances, el esfuerzo inversor en I+D del sector privado sigue siendo reducido, con un 17,8% de las empresas dedicando recursos a actividades innovadoras, muy por debajo de comunidades como País Vasco, Cataluña o Madrid.