Con esta iniciativa, la organización busca ampliar su red de 3DLab, espacios donde se fabrican prótesis y se capacita a jóvenes y mujeres en el uso de la impresión 3D, combinando tecnología y acción social. Tras el éxito de sus proyectos en Kenia, México y Tanzania, el nuevo laboratorio pretende consolidar un modelo de impacto local y sostenible, en el que la comunidad se convierte en protagonista de su propio desarrollo.
La elección de Sudáfrica no es casual. Reokeditswe, una mujer sudafricana con amputación en ambos brazos, conoció a Ayúdame3D a comienzos de 2024 a través de internet. Al recibir sus prótesis, su vida cambió por completo: pudo volver a realizar tareas cotidianas como cocinar, lavar la ropa o comer sin ayuda. Inspirada por su experiencia, comenzó a enseñar a otras personas amputadas a utilizar sus prótesis y a difundir el proyecto en redes sociales, convirtiéndose en un referente de inclusión en su comunidad.
A partir de su historia, Ayúdame3D ha decidido colaborar con ella para crear la primera delegación local de la ONG en el país, con un laboratorio que fabricará prótesis 3D gratuitas y fomentará la inserción laboral mediante la formación en tecnología de impresión 3D. “Nuestro propósito es que la tecnología se quede en la comunidad y que los proyectos sean gestionados localmente, generando independencia y continuidad”, explican desde la organización.
El proyecto sigue el modelo aplicado en los tres laboratorios previos de Ayúdame3D. En Kenia, donde se inauguró el primero en 2020, jóvenes locales producen prótesis de manera autónoma en un aula tecnológica en Kabarnet. En México, un segundo laboratorio se estableció en 2022, y en Tanzania, el más reciente, comenzó a operar en abril de 2025 en la ciudad de Mwanza, donde ya ha beneficiado a más de quince personas en sus primeros meses de funcionamiento.
En todos los casos, el objetivo es doble: ofrecer dispositivos de asistencia a personas con discapacidad y formar a la población local en competencias tecnológicas, favoreciendo la creación de empleo y la sostenibilidad económica.
En el caso de Sudáfrica, los 15.000 euros del crowdfunding servirán para cubrir el equipamiento inicial, el alquiler y los gastos operativos del laboratorio durante sus primeros diez meses. La ONG también financiará parte del proyecto, asumiendo el coste restante para garantizar la apertura antes de final de año.
El dinero recaudado permitirá contratar y formar a un equipo local, instalar impresoras 3D, sistemas de seguridad y mobiliario, y poner en marcha la producción de prótesis adaptadas a cada beneficiario. El laboratorio, gestionado por mujeres y jóvenes del entorno, también podrá fabricar otros productos 3D con fines económicos que aseguren su continuidad a largo plazo.
La ONG fundada por el ingeniero español Guillermo Martínez ha logrado en pocos años combinar tecnología accesible y cooperación internacional para mejorar la calidad de vida de cientos de personas con amputaciones. Su modelo, basado en la impresión 3D, la educación tecnológica y la producción local, se ha convertido en un referente global de innovación social. La campaña ya está activa y puede seguirse a través de la web de Ayúdame3D.