A partir de 2026, el equipo pasará a denominarse Atlassian Williams F1 Team, un cambio que simboliza el inicio de una nueva etapa en la competición y una reconexión con el legado de su fundador, Sir Frank Williams.
La transformación, que incluye un nuevo logotipo inspirado en el icónico “Forward W” de 1977, coincide con la llegada del nuevo reglamento técnico de chasis y unidades de potencia en la Fórmula 1. El equipo busca así reforzar su vínculo con la innovación y proyectar una imagen que combine tradición, modernidad y ambición competitiva.
Fundada en 1977, Williams es sinónimo de ingeniería británica y espíritu independiente. Con nueve títulos de constructores, siete campeonatos de pilotos y 114 victorias, la escudería de Grove se mantiene entre las tres más exitosas de la historia del campeonato. Sin embargo, tras años de resultados discretos, la nueva dirección bajo Dorilton Capital y el liderazgo de James Vowles con Carlos Sainz y Alex Albon como pilotos estrella pretende devolver al equipo al nivel que marcó su época dorada entre los años ochenta y noventa.
El cambio de nombre a Atlassian Williams F1 Team refleja “una identidad evolucionada que conecta nuestra herencia con el futuro”
El cambio de nombre a Atlassian Williams F1 Team refleja, según el propio Vowles, “una identidad evolucionada que conecta nuestra herencia con el futuro”. El directivo destaca que el nuevo logotipo “rinde homenaje a Sir Frank Williams y a las décadas de éxito que forjaron nuestra reputación”, al tiempo que proyecta una imagen dinámica adaptada a la era digital.
El rediseño del emblema ha sido concebido como una reinterpretación contemporánea del “Forward W”, el símbolo original que acompañó a los coches campeones de la escudería. Este gesto busca mantener viva la memoria de su fundador y transmitir un mensaje de impulso, progreso y determinación, valores que definen la filosofía de Williams desde su creación.
La evolución visual de la escudería no se limita a la estética. Forma parte de un proceso de reconstrucción integral que abarca desde la estructura técnica hasta la comunicación y el diseño de marca. En un contexto donde la Fórmula 1 vive un auge global y atrae a nuevas audiencias, Williams busca fortalecer su identidad para las generaciones que no conocieron su dominio en pista.
El nuevo nombre incorpora la alianza con Atlassian, socio tecnológico que refuerza la apuesta del equipo por la digitalización y la eficiencia de procesos. En paralelo, la nueva imagen sustituirá progresivamente al actual emblema en monoplazas, uniformes y material corporativo, siguiendo una estrategia de implementación gradual.
En palabras de Marcus Prosser, director de marketing del equipo, la renovación “reimagina la historia de Williams para el futuro” y expresa con claridad “la identidad de un equipo campeón con el deseo ardiente de volver a ganar”. El objetivo, explica, es conectar tanto con los seguidores históricos como con una nueva generación de aficionados que han descubierto la Fórmula 1 en la última década.
El cambio de identidad coincide con uno de los mejores momentos deportivos recientes del equipo. En la temporada actual, Williams ocupa el quinto puesto en el campeonato de constructores, con 111 puntos, una cifra que supera la suma de sus resultados de las últimas siete temporadas. El equipo ha conseguido además su primer podio desde 2021 en el Gran Premio de Bakú, gracias a Carlos Sainz, y un podio en carrera Sprint en Austin.
El rendimiento de Alex Albon, octavo en el campeonato de pilotos, confirma el progreso técnico alcanzado en esta nueva etapa. Bajo la dirección de Vowles, la escudería ha reforzado su área de ingeniería y ha incorporado herramientas avanzadas de simulación y análisis de datos, pilares esenciales en el desarrollo del monoplaza que competirá bajo la nueva normativa de 2026.
El regreso del logotipo original actualizado es, más allá de un ejercicio gráfico, una declaración de intenciones. La nueva “Forward W” encarna la voluntad de Williams de mirar hacia adelante sin perder de vista su esencia: independencia, innovación y pasión por la competición.
Con esta renovación, la escudería británica reafirma su ambición de recuperar el protagonismo que la llevó a escribir algunas de las páginas más brillantes de la historia de la Fórmula 1. Su nueva identidad, más conectada con el pasado pero orientada al futuro, marca el inicio de una etapa en la que Williams busca volver a ser sinónimo de excelencia técnica y espíritu competitivo.