La petición llega tras los indicios preliminares que apuntan a la presencia de artículos prohibidos, entre ellos muñecas sexuales con apariencia infantil y armas, un hecho que la Comisión considera especialmente preocupante por su posible impacto en toda la Unión Europea.
La investigación se activa después de que las autoridades francesas confirmasen la venta de este tipo de productos y de que la Comisión recibiera varias notificaciones públicas. Con ello, Bruselas sospecha que el sistema interno de control de Shein podría constituir un riesgo sistémico para los consumidores europeos, especialmente para los más jóvenes.
La solicitud se enmarca en el Reglamento de Servicios Digitales (DSA), que obliga a las plataformas en línea de muy gran tamaño (VLOPs) a evaluar, prevenir y mitigar riesgos sistémicos derivados del funcionamiento de sus servicios. Entre ellos se incluyen la difusión de contenido ilícito, la venta de productos prohibidos o la exposición de menores a materiales no adecuados para su edad.
Bruselas solicita documentación interna que acredite la eficacia de las medidas adoptadas hasta ahora
En este sentido, la Comisión pide a Shein que detalle qué herramientas utiliza para verificar la edad de los usuarios y qué procesos aplica para detectar, bloquear y retirar artículos ilegales antes de que lleguen al consumidor. Asimismo, solicita documentación interna que acredite la eficacia de las medidas adoptadas hasta ahora, lo que implica revisar tanto los métodos de supervisión como los sistemas algorítmicos que gestionan el catálogo del marketplace.
Además, Bruselas también quiere esclarecer en qué medida estas medidas de mitigación funcionan en la práctica, ya que el DSA exige que la gestión del riesgo no se limite a mecanismos teóricos, sino que muestre resultados reales y verificables.
La Comisión recuerda que supervisa activamente el cumplimiento del DSA por parte de todas las plataformas designadas como VLOPs, incluida Shein, y recalca que está preparada para actuar si identifica incumplimientos. Esta solicitud constituye la tercera petición de información enviada a la compañía desde la entrada en vigor del marco regulatorio.