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La Armada española estrena su dron naval desarrollado por la tecnológica Zelenza

Antonio Rodríguez | Jueves 11 de diciembre de 2025

La Armada española ha incorporado esta semana el Sead 23, su primer vehículo de superficie no tripulado (USV), desarrollado por la empresa española Zelenza a través de su filial Seadrone.



La plataforma, que ya se encuentra en el Centro de Experimentación de Sistemas no Tripulados (CEVENTA) de la Base Naval de Rota, representa un paso relevante para la industria tecnológica nacional en el ámbito de los sistemas autónomos marítimos.

Un dron de superficie diseñado en Galicia

El Sead 23 nace como dron naval desde su concepción, no como adaptación de una embarcación tripulada. Seadrone fabrica la plataforma en su astillero de Porriño (Vigo), con capacidad para buques de hasta 24 metros de eslora. El modelo entregado a la Armada presenta unas dimensiones contenidas para facilitar despliegue y transporte: alrededor de 7 metros de eslora, 2,3 metros de manga y un calado próximo al medio metro.

La estructura semirrígida emplea fibra de vidrio y un sistema de propulsión water jet asociado a un motor diésel que entrega entre 240 y 320 caballos de potencia, según las configuraciones descritas. Esta combinación permite alcanzar velocidades próximas a los 33-36 nudos. Además, la autonomía estimada se sitúa en una semana a velocidad de crucero de 4 nudos y en unas 300 millas a alta velocidad, cifras que encajan con misiones de patrulla costera, escolta o vigilancia de infraestructuras.

Según Zelenza, el diseño admite hasta 600 kilos de carga de pago, capacidad que incluye combustible adicional y un amplio abanico de sensores, comunicaciones y sistemas de armas.

Arquitectura y sensores para misiones complejas

Más allá de la plataforma física, el Sead 23 destaca por su arquitectura tecnológica. El USV integra dos sistemas de comunicaciones independientes, lo que introduce redundancia ante interferencias, fallos o condiciones meteorológicas adversas. Esta doble vía de enlace resulta clave en misiones de larga duración y control remoto.

El sistema se complementa con una cámara de pilotaje orientable para maniobras tácticas y aproximaciones precisas

En el apartado de visión, la embarcación monta una cámara giroestabilizada de luz diurna y térmica de última generación, con funciones de vigilancia persistente, identificación de objetivos y seguimiento automático en baja visibilidad o durante la noche. El sistema se complementa con una cámara de pilotaje orientable para maniobras tácticas y aproximaciones precisas.

El paquete de sensores marítimos incluye sonar bihaz para detección de obstáculos y reconocimiento de fondos, así como un radar de estado sólido para la localización de embarcaciones y estructuras en superficie. El equipamiento se completa con AIS para identificación de tráfico, además de sensores de dinámica y meteorología que registran rumbo, velocidad, vibraciones y condiciones ambientales. Todos estos datos alimentan los sistemas de control autónomo y las consolas de los operadores.

El diseño modular permite añadir cargas especializadas. Entre las opciones figuran cámaras ópticas e infrarrojas de alta resolución, detectores de señales de radiofrecuencia, espectrómetros de masas o inhibidores para operaciones de guerra electrónica. La plataforma puede integrar también estaciones de armas remotas, torpedos ligeros, minas o munición merodeadora MILVUS de fabricación propia, además de sonares remolcados y ROV para trabajos submarinos.

Pruebas con la Armada y próximos pasos

La Armada utilizará el dron en modo de colaboración entre plataformas tripuladas y no tripuladas, con especial atención a misiones de reconocimiento de litoral, levantamiento de lecho marino y lucha contra minas.

El CEVENTA evaluará la embarcación durante aproximadamente un año con pruebas con distintas configuraciones de sensores y armamento, además de ensayos de integración con el Sistema de Combate de los Buques de la Armada (SCOMBA). El objetivo consiste en validar operaciones coordinadas con otras unidades y definir recomendaciones sobre futuras necesidades operativas.

“Estamos muy orgullosos porque el Sead 23 es el primer dron de su tipo que adquiere la Armada española"

Pedro Alfaro, director general de Zelenza, subraya que la embarcación puede apoyar despliegues de Infantería de Marina mediante batimetrías rápidas en zonas de desembarco y, en su caso, con capacidad de fuego de apoyo si incorpora sistemas de armas. La compañía señala también el potencial del USV para vigilancia en áreas como el Estrecho de Gibraltar o escenarios de antipiratería, donde la proyección de presencia remota reduce la exposición de dotaciones humanas.

“Estamos muy orgullosos porque el Sead 23 es el primer dron de su tipo que adquiere la Armada española y sitúa a nuestras fuerzas de defensa en la vanguardia tecnológica”, afirma José Fernández, presidente de Zelenza. La empresa confía en que, si las pruebas avanzan según lo previsto, la Armada pueda cursar un pedido de varias unidades a partir de 2027.

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