Un consorcio formado por más de 42 organizaciones de 13 países, encabezado por Nokia, ha lanzado un ambicioso proyecto tecnológico orientado a reforzar la resiliencia de las infraestructuras críticas en Europa mediante el uso de sistemas robóticos no tripulados.
El proyecto, denominado Proactif, cuenta con la participación de universidades, pymes tecnológicas y empresas del sector defensa, como Safran, Leonardo y Saab, así como con el respaldo de Nvidia, actor clave en inteligencia artificial.
La iniciativa busca desarrollar capacidades avanzadas a partir de plataformas aéreas, terrestres y subacuáticas no tripuladas
La iniciativa busca desarrollar capacidades avanzadas a partir de plataformas aéreas, terrestres y subacuáticas no tripuladas (UxV), dotándolas de sensores como radar y láser para una detección precisa en escenarios complejos. Estos sistemas estarán orientados inicialmente a fines civiles, incluyendo la protección de plantas eléctricas, líneas ferroviarias, puertos y redes de distribución energética.
“Proteger nuestras infraestructuras críticas no siempre ha sido una prioridad”, reconoce Thomas Eder, responsable del proyecto en Nokia. Según el directivo, hace apenas unos años no se logró financiación para un programa similar, aunque la actual coyuntura geopolítica ha cambiado radicalmente la percepción del riesgo.
Respuestas tecnológicas ante nuevos escenarios geopolíticos
El conflicto en Ucrania ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras estratégicas europeas frente a amenazas como los ataques con drones, subrayando la necesidad de reforzar las capacidades de vigilancia y respuesta en tiempo real. En este contexto, Proactif busca transformar el papel de la robótica autónoma, no solo como herramienta táctica sino también como recurso esencial en la gestión de emergencias.
Nokia coordinará los esfuerzos entre centros de investigación, startups y grandes corporaciones para asegurar que los nuevos desarrollos tecnológicos cumplan con altos estándares de ciberseguridad y operatividad en entornos críticos. La integración de IA en los sistemas permitirá una mejor comprensión del entorno operativo y facilitará la toma de decisiones basada en datos en situaciones de emergencia.
El proyecto se espera que genere unos 90 millones de euros en ingresos para 2035
El proyecto, con un horizonte inicial de tres años, se financiará a través del programa europeo Chips Joint Undertaking, que además permite la participación de países no comunitarios como Israel.
A nivel económico, se espera que genere unos 90 millones de euros en ingresos para 2035 y que impulse la creación de medio centenar de productos tecnológicos, incluyendo cinco nuevos sistemas UxV y al menos 15 patentes industriales.
Aunque su orientación principal es civil, Eder no descarta que las tecnologías desarrolladas puedan derivar en aplicaciones de doble uso: “Es altamente posible”, asegura. No obstante, matiza que por ahora el foco está puesto en la protección de infraestructuras civiles críticas.