El estudio, que analiza la evolución del spam a nivel global entre principios de noviembre y mediados de diciembre de este año, confirma una tendencia clara. El 51% de los mensajes relacionados con la Navidad buscan estafar a los usuarios, ya sea mediante técnicas de phishing, robo de credenciales o fraude con tarjetas bancarias.
Estados Unidos concentra la mayor parte de estas campañas, seguido de otros mercados con alto volumen de consumo digital. Según los datos recopilados, casi la mitad del spam navideño tiene como destino usuarios estadounidenses, mientras que países como India, Irlanda y Alemania también figuran entre los principales receptores de este tipo de mensajes.
Más allá de la cantidad, el informe pone el foco en el tipo de engaños que predominan este año. A diferencia de campañas más genéricas, los ciberdelincuentes están apostando por mensajes que prometen regalos, descuentos o recompensas a cambio de completar encuestas. Estas comunicaciones suplantan la identidad de marcas conocidas del sector retail, hotelero o de consumo, y buscan que el usuario facilite datos personales o financieros bajo la apariencia de una promoción legítima.
Junto a estas estafas masivas, Bitdefender ha detectado campañas más personalizadas en determinados países. En estos casos, los correos apelan a emociones muy concretas asociadas a las fiestas, como la soledad o la búsqueda de compañía. Los mensajes redirigen a supuestas plataformas de citas con promociones navideñas, que acaban derivando en suscripciones fraudulentas o cargos recurrentes por servicios de escaso valor.
Este contexto convierte a la Navidad en un escenario especialmente sensible desde el punto de vista de la ciberseguridad. El mayor volumen de correos, notificaciones y ofertas reduce la capacidad de atención de los usuarios y aumenta la probabilidad de caer en enlaces maliciosos, sobre todo cuando se apela a la urgencia o a recompensas inmediatas.
Ante esta situación, los expertos recomiendan extremar las precauciones durante las compras y gestiones online. Reforzar la seguridad de las cuentas, utilizar contraseñas únicas y activar la verificación en dos pasos sigue siendo una de las medidas más eficaces. Del mismo modo, proteger el móvil, mantener los sistemas actualizados y desconfiar de mensajes no solicitados resulta clave para reducir el riesgo.
Además, conviene evitar hacer clic directamente en enlaces incluidos en correos promocionales y comprobar siempre las ofertas desde los canales oficiales de las marcas. En un entorno digital saturado de estímulos, pararse unos segundos antes de interactuar con un mensaje puede marcar la diferencia entre una compra segura y un fraude.
En definitiva, la investigación confirma lo que muchos usuarios ya perciben en su bandeja de entrada. Mientras la actividad comercial se intensifica en Navidad, también lo hace el ingenio de los estafadores. Y en ese equilibrio entre comodidad y seguridad, la prevención sigue siendo la mejor defensa.