Vodafone España ha informado a la representación de los trabajadores del inicio de un procedimiento de despido colectivo que afectará potencialmente a un máximo de 515 profesionales, especialmente en áreas comerciales, y les convoca para iniciar a finales de mes un periodo de consultas que se alargará hasta finales de octubre.
Desde Vodafone señalan su determinación de llegar al “mejor acuerdo posible” con la representación social que beneficie a la empresa y a los empleados.
La reestructuración supone un paso más en el proceso de transformación de Vodafone que busca adaptarse al entorno actual del mercado, con el objetivo de convertir a Vodafone en una empresa más digital, ágil y mejor preparada.
El reequilibrio en la organización propone un ajuste en las áreas más operativas, los canales comerciales y en productos y servicios para reducir así costes y equilibrar las cuentas que en sus últimos resultados económicos (año fiscal 2020) se reflejaba una caída del 3% en la facturación.
Según explica la teleco británica, la decisión de este procedimiento está justificada por razones económicas, productivas y organizativas y está incentivada por la tendencia low cost del mercado de las telecomunicaciones, así como por la necesidad de mejorar su rendimiento operativo.
En este sentido, Vodafone apunta que desde hace ya algunos años la intensidad competitiva en precios y la deriva hacia las tarifas de bajo valor en nuestro país ha provocado una importante caída de los ingresos y un importante deterioro de los márgenes.
Pese a ello, se trata del segundo ERE que anuncia la compañía en apenas dos aaños ya que en 2019, Vodafone España llevó a cabo una regulación de empleo que afectó al 23% de la plantilla.