WhatsApp comunicó recientemente que comenzará a integrar publicidad en dos espacios concretos: los estados —equivalentes a las historias en otras plataformas— y los canales, una función lanzada en 2023 que permite la difusión unidireccional de contenidos a grandes audiencias.
Según la empresa, estos nuevos formatos están diseñados para facilitar la interacción entre usuarios y empresas y, al mismo tiempo, preservar la privacidad. Para ello, la segmentación publicitaria se basará, tal y como avanzamos hace unos días, en datos limitados como el país, el idioma del dispositivo, los canales seguidos y el grado de interacción con estos.
Un portavoz de WhatsApp ha asegurado que esta actualización forma parte de un despliegue global que se implementará de forma gradual, aunque ha precisado ahora que el acceso de los usuarios europeos a estos anuncios queda postergado hasta 2026.
El retraso en el despliegue publicitario en la Unión Europea responde a las exigencias del marco legal en materia de protección de datos. Según ha explicado el comisario de la DPC, Des Hogan, a medios especializados, el modelo de publicidad propuesto por WhatsApp no se activará en el mercado europeo hasta que haya sido objeto de un análisis exhaustivo. Las autoridades regulatorias evaluarán el impacto de este sistema junto con otras entidades de protección de datos europeas antes de permitir su implementación.
La evaluación abordará el uso de datos derivados del comportamiento en WhatsApp, pero también la información compartida entre plataformas dentro del ecosistema de Meta, como Facebook e Instagram. En los casos en que los usuarios hayan vinculado sus cuentas mediante el Centro de Cuentas de Meta, la empresa podrá utilizar esas preferencias para mejorar la personalización de los anuncios, un aspecto que plantea preocupaciones adicionales desde el punto de vista del RGPD.