La firma surcoreana refuerza así su estrategia en el sector gaming, un segmento donde la calidad de imagen, la tasa de refresco y la baja latencia son diferenciales clave. Los nuevos modelos presentados incorporan avances en tecnología OLED, paneles IPS de alta tasa y funcionalidades específicas orientadas a mejorar el rendimiento en juegos competitivos y experiencias inmersivas.
Todos los dispositivos de esta nueva selección incluyen ventajas pensadas para mejorar la experiencia de compra y uso. Entre ellas se encuentra una garantía extendida de cinco años, financiación a doce meses sin intereses y envíos gratuitos en un plazo de entre 24 y 72 horas.
El modelo 27GS95QX se posiciona como el más avanzado de la serie gamer de LG. Con un panel OLED de 27 pulgadas, resolución QHD (2560x1440), tasa de refresco de 240 Hz y un tiempo de respuesta de 0,03 ms GtG, se orienta a jugadores que demandan el máximo rendimiento en títulos de alta exigencia gráfica. Su compatibilidad con AMD FreeSync Premium Pro y NVIDIA G-SYNC permite eliminar defectos de imagen como el tearing o el ghosting, claves para el juego competitivo. A ello se suma la certificación VESA DisplayHDR True Black 400, que mejora la reproducción de escenas oscuras con mayor precisión, alcanzando una relación de contraste de 1.500.000:1.
Para quienes buscan un monitor competitivo sin llegar a la gama más alta, el modelo 27GS75QX combina panel IPS QHD con una tasa de refresco de 180 Hz (hasta 200 Hz mediante OverClock) y un tiempo de respuesta de 1 ms. También incluye soporte HDR10, cobertura sRGB del 99% y compatibilidad con G-SYNC y FreeSync. Con un diseño sin bordes en tres lados y base ajustable, ofrece una buena experiencia visual y ergonómica en sesiones largas de juego. Es una opción orientada a jugadores de eSports y títulos multijugador que requieren agilidad y precisión.
El 32GS75QX está diseñado para perfiles mixtos, entre jugadores ocasionales y usuarios que necesitan una herramienta de trabajo con capacidades gráficas. Con 32 pulgadas, panel IPS QHD, tasa de refresco de 180 Hz y respuesta de 1 ms, combina fluidez en juegos con una experiencia útil en tareas como edición de vídeo, gestión de retransmisiones o trabajo multitarea. Su soporte para DisplayHDR 400 y sRGB 99% asegura una reproducción fiel del color, mientras que su diseño sin bordes potencia la inmersión.
Los tres modelos incorporan herramientas enfocadas a mejorar la experiencia de juego, como Black Stabilizer (para mayor contraste en zonas oscuras), Crosshair (punto de mira fijo), Dynamic Action Sync (reducción de input lag) y contador de FPS en pantalla. Estas funciones permiten adaptar el rendimiento visual a distintos contextos de uso y estilos de juego, desde shooters hasta títulos narrativos o de exploración.