Entrevistas

Appian apuesta por España como motor de su expansión global en automatización e inteligencia artificial

Miguel Ángel González, vicepresidente de Appian
Alfonso de Castañeda | Jueves 02 de octubre de 2025
En 2016, Miguel Ángel González Serrano abría las primeras oficinas de Appian en España. Nueve años después, la compañía de software de automatización low-code ha consolidado dos sedes en Madrid y Sevilla, esta última convertida en un centro de excelencia en ingeniería y soporte que da servicio en español a toda la región.

Durante una entrevista con Zonamovilidad.es, González recuerda aquel inicio como un salto al vacío: “Empezamos en España prácticamente desde cero y hoy somos más de cien personas aquí, con una comunidad de 6.000 profesionales certificados. España es ya un país estratégico para Appian en Europa”.

Desde su posición como vicepresidente del sur de Europa, Latinoamérica y Oriente Medio, González lidera una estrategia ambiciosa: crecer a doble y triple dígito en mercados clave y mantener a Appian como referente mundial en hiperautomatización.

Un crecimiento ligado a la ola tecnológica de la IA

El auge de la inteligencia artificial ha sido uno de los catalizadores del crecimiento de Appian en los últimos años. La compañía ha logrado sumar 25 referencias en administraciones públicas españolas en apenas tres ejercicios, un hito que González califica como “absolutamente histórico”. Entre sus clientes destacan organismos como la Seguridad Social, el Ministerio de Defensa o ADIF, entre otros, que han confiado en la plataforma para optimizar procesos internos y mejorar la eficiencia de servicios críticos.

"No creo que vaya a seguir la llamada curva de la desilusión. Esto ya es imparable, solo hay que saber gestionarlo adecuadamente"

“El nivel de adopción de la inteligencia artificial es altísimo, rompiendo todos los parámetros conocidos. No creo que vaya a seguir la llamada curva de la desilusión. Esto ya es imparable, solo hay que saber gestionarlo adecuadamente”, afirma González. Para el directivo, el reto no es la falta de interés empresarial, sino la definición de casos de uso claros y medibles que justifiquen la inversión y permitan escalar la tecnología de manera rentable.

En este sentido, matiza González que lo esencial no es la moda, sino cómo se aterriza: “El mayor obstáculo es que muchos casos de uso no están bien analizados. Hay prisa por no perder el tren, pero si no hay una rentabilidad clara, el proyecto fracasa. La IA sólo tiene sentido si está alineada con la estrategia de negocio”.

De la automatización a la inteligencia aplicada al negocio

La propuesta de Appian combina automatización, low-code y un enfoque diferenciado en torno a la IA. Su plataforma incorpora Data Fabric, una capa de datos unificada que conecta fuentes heterogéneas de información y facilita la integración de modelos de IA dentro de aplicaciones empresariales. A ello se suman las llamadas AI Skills, funcionalidades específicas que permiten desde analizar facturas hasta clasificar correos electrónicos o incidentes de vehículos dentro de un flujo de negocio.

"La inteligencia artificial no puede ser un fin en sí mismo. Si solo creamos agentes sin justificación, el proyecto será un fracaso"

“La clave está en que la inteligencia artificial no puede ser un fin en sí mismo. Si solo creamos agentes sin justificación, el proyecto será un fracaso. En Appian trabajamos para que la IA esté siempre vinculada a un contexto de negocio”, explica González.

Los casos de uso más frecuentes se concentran en la búsqueda de eficiencias: automatización de tareas de backoffice, análisis de documentación, atención al cliente y aceleración en el desarrollo de aplicaciones. Por ejemplo, en sectores como el sanitario, Appian colabora en proyectos de prevención y diagnóstico basados en grandes volúmenes de datos, mientras que en farmacéuticas la IA se aplica al diseño de moléculas y nuevos tratamientos. “Son casos de impacto real, no experimentos”, destaca el vicepresidente de Appian.

Administración pública y sector privado como palancas de expansión

La presencia de Appian en España no se limita al ámbito privado. La compañía tiene presencia en casi todas las entidades públicas relevantes, un terreno donde el ciclo de venta es más lento, pero las necesidades de automatización son equivalentes a las de cualquier gran empresa. Este posicionamiento refuerza su estrategia de crecimiento, que en Latinoamérica ha alcanzado cifras de triple dígito en algunos países.

“Hay quien cree que la Administración va más lenta, pero los CIOs del sector público saben perfectamente lo que quieren"

González lo subraya con cierta ironía: “Hay quien cree que la Administración va más lenta, pero los CIOs del sector público saben perfectamente lo que quieren. Hoy demandan la misma calidad y rapidez que una gran corporación”.

El perfil de cliente más habitual va desde grandes corporaciones del Ibex 35, con una presencia estimada del 80%, hasta empresas medianas de entre 500 y 2.000 empleados, un segmento que González considera estratégico. Entre sus referencias se encuentran Banco Santander, Telefónica o la petrolera BP, pero también bancos regionales como Andorra, que utilizan la plataforma para automatizar todos sus procesos internos.

Sevilla, un hub de innovación y talento

La elección de Sevilla como sede del centro de excelencia no fue casual. Appian adquirió en 2021 la firma Novaire y la integró en su estructura, reforzando la apuesta por talento local. Desde allí se gestionan funciones críticas de ingeniería, soporte y éxito de cliente, con un valor añadido: ofrecer atención en español, algo diferencial frente a otros proveedores de software empresarial.

Actualmente, más de 100 personas trabajan para Appian en España y unas 6.000 están certificadas en el uso de su tecnología, lo que convierte al país en un punto neurálgico para la compañía en Europa. “En el centro no solo hacemos soporte, también ingeniería y customer success. Y lo hacemos en español, que es un factor diferencial frente a otros fabricantes”.

Regulación y confianza en la tecnología

Sobre el debate en torno a la regulación tecnológica, ya sea el AI Act, NIS2 o DORA, González mantiene una postura clara: “La regulación es necesaria porque la tecnología accede a datos sensibles. No es un impulsor ni un freno, pero sí puede retrasar ciertos proyectos. Lo complejo es que la ley siempre va más lenta que la tecnología”.

“Como fabricantes, necesitamos esa regulación para que el producto no se use de forma indebida. A veces puede frenar, pero sobre todo protege al ciudadano y da confianza a las empresas”, apunta González.

Objetivos: conquistar el mundo del software

La hoja de ruta de Appian en la región es clara. Crecer a doble dígito anual en España e Italia, alcanzar cifras aún más ambiciosas en Latinoamérica y Oriente Medio, y consolidarse como líder indiscutible en automatización y low-code.

“Nuestro objetivo es conquistar el mundo del software. No tenemos proyectos fallidos en España, y eso nos diferencia de la competencia"

González lo resume con un tono más coloquial: “Nuestro objetivo es conquistar el mundo del software. No tenemos proyectos fallidos en España, y eso nos diferencia de la competencia. Aquí, lo que vendemos se entrega y genera el retorno prometido”.

El directivo destaca además la red de partners como pieza esencial: Indra, Inetum, NTT, PwC o Deloitte, junto a boutiques como IAI, Flow Wolf o Stendo. “Ellos conocen al dedillo nuestra tecnología, y eso explica la satisfacción de los clientes”, apunta.

A sus nueve años en la compañía, González mantiene un discurso que mezcla ambición y pragmatismo: “Queremos seguir siendo líderes indiscutibles en automatización y conquistar nuevos territorios en el mundo del software”.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas