El Ejecutivo ha presentado una ambiciosa estrategia de transformación de la Administración General del Estado centrada en el despliegue de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la automatización de procesos.
Bajo el título "Consenso por una Administración Abierta", el plan redefine la relación entre ciudadanía y servicios públicos, incorpora una plataforma de IA desarrollada con recursos propios y propone un ecosistema digital interoperable que busca simplificar los trámites, anticiparse a las necesidades del ciudadano y reforzar la soberanía tecnológica de España.
El plan contempla una profunda reforma estructural que pone la inteligencia artificial (IA), la soberanía tecnológica y la gestión de datos en el centro de la prestación de servicios públicos.
El proyecto, construido sobre cuatro ejes fundamentales, dedica una atención especial al desarrollo tecnológico orientado a simplificar procesos administrativos, mejorar la experiencia del ciudadano y dotar a la administración de herramientas inteligentes que optimicen la toma de decisiones y la eficiencia operativa.
El ministro Óscar López ha subrayado que esta transformación "no es solo tecnológica, sino estructural", y ha destacado que España aspira a posicionarse como referente europeo en el desarrollo de una administración digital, inteligente y centrada en el servicio público.
Plataforma soberana de IA y datos como infraestructura pública
Uno de los pilares tecnológicos de la estrategia es la creación de una plataforma de inteligencia artificial soberana y cibersegura. Esta infraestructura permitirá automatizar procedimientos, anticipar necesidades de los ciudadanos y facilitar la generación de notificaciones personalizadas, al tiempo que garantiza la protección de los datos públicos y su control estratégico por parte del Estado.
Esta plataforma se desplegará en paralelo al desarrollo del Espacio del Dato de la Administración del Estado, un entorno interoperable destinado a integrar la información generada por las distintas administraciones públicas y maximizar su uso en la formulación de políticas públicas basadas en evidencia. En conjunto, ambas estructuras están llamadas a reforzar la autonomía tecnológica de la administración frente a soluciones externas y a cimentar un modelo digital más resiliente y transparente.
IA para simplificar trámites y anticiparse a las necesidades del ciudadano
La inteligencia artificial tendrá un papel activo en la simplificación administrativa. Uno de los ejemplos más concretos es el modelo de tramitación basado en “hechos vitales”, como el nacimiento de un hijo o el inicio de actividad de una pyme. Este enfoque reorganiza la gestión de expedientes desde la lógica del ciudadano, eliminando duplicidades y reduciendo tiempos.
Además, se implantarán sistemas capaces de cumplimentar formularios de manera automática, como ya ocurre con el borrador de la declaración de la Renta, y de validar requisitos para ayudas públicas de forma automatizada, como en el caso del Kit Digital. En este ejemplo, un robot verifica en minutos si el solicitante cumple con los requisitos, sin necesidad de aportar información que ya consta en poder de la administración.
Visión artificial y analítica de datos en las operaciones internas
En el ámbito operativo interno, el plan contempla el uso de sistemas de visión artificial y algoritmos de análisis predictivo para reforzar los procesos de inspección, control y gestión de recursos. Por ejemplo, se utilizarán sensores e inteligencia artificial para monitorizar el estado del equipamiento, predecir fallos y programar mantenimientos preventivos. Esta automatización de procesos permitirá una administración más ágil, eficiente y adaptada a contextos de cambio.
Asimismo, se prevé la elaboración de mapas de recursos humanos, tecnológicos y de datos que servirán de base para configurar planes anuales de inversión y organización, alineando las capacidades disponibles con las necesidades reales.
Nuevos perfiles digitales y formación en competencias tecnológicas
La digitalización de la función pública no se limita a la tecnología, sino que implica también una transformación profunda del talento. En este sentido, el nuevo modelo de captación de personal incorporará itinerarios formativos basados en competencias digitales, con el objetivo de atraer profesionales cualificados en tecnologías emergentes, gestión de datos e IA.
El sistema incluirá titulaciones oficiales de posgrado y se articulará en colaboración con instituciones académicas nacionales e internacionales, fomentando el desarrollo de una administración tecnológicamente preparada y adaptada a los retos del siglo XXI. En este sentido, la igualdad de oportunidades estará garantizada mediante un sistema de becas convocado por el Ministerio de Educación.
Mi Carpeta Ciudadana y oficinas todo en uno
En línea con la mejora de la relación digital entre administración y ciudadanía, se impulsará la evolución de la plataforma Mi Carpeta Ciudadana, que ofrecerá una vista centralizada de los trámites y comunicaciones del usuario con la Administración. Además, se desplegará una red de oficinas “todo en uno” que permitirán realizar trámites con distintos organismos desde un único punto, integrando servicios de forma territorial.
La eliminación de la cita previa obligatoria, la cumplimentación proactiva de formularios y la reducción de cargas administrativas serán elementos clave para avanzar hacia una administración más proactiva, humana y centrada en las necesidades reales de las personas.
Evaluación internacional y despliegue completo en 2027
La estrategia será objeto de evaluación externa por parte de la OCDE y su despliegue completo está previsto para el año 2027. El seguimiento será semestral y transparente, con rendición de cuentas ante el Consejo de Ministros.