Dos décadas después, aquel pequeño operador virtual se ha convertido en el motor de la mayor transformación del sector en España, culminada con la compra total de MasOrange por parte de Orange por 4.250 millones de euros.
Spenger, abogado formado en Graz y en Trieste, completó un MBA en el Instituto de Empresa y llegó a España en 2002 tras su paso por McKinsey & Company. Con Nyborg, apostó por un modelo en auge en Europa: el de los operadores móviles virtuales (OMV), que alquilan redes de terceros para competir con las grandes marcas.
En 2008, MásMóvil lanzó sus primeros servicios comerciales y, aunque el contexto no era favorable (plena crisis económica y una guerra de precios feroz), su estrategia basada en tarifas simples y atención al cliente diferencial le permitió consolidarse.
En 2014, la empresa se fusionó con Ibercom, una operadora enfocada en el mercado empresarial, lo que marcó su salto al Mercado Alternativo Bursátil (MAB). La nueva entidad, MásMóvil Ibercom, alcanzó una valoración de 65 millones de euros. Aquella fusión fue el primer paso de una carrera de adquisiciones que cambiaría la historia del sector.
Entre 2014 y 2016, MásMóvil invirtió más de 1.300 millones de euros en once operaciones corporativas. Adquirió firmas como Pepephone, Llamaya, Embou o Lebara, pero la jugada maestra llegó con la compra de Yoigo por 612 millones de euros. Con esta operación, la compañía dejaba atrás su condición de OMV para convertirse en el cuarto operador nacional con red propia.
Además, un acuerdo con Orange le permitió acceder a su infraestructura de fibra y desplegar ofertas convergentes en todo el país, un movimiento clave para competir de tú a tú con los grandes. El éxito de esta estrategia llevó a MásMóvil a convertirse en líder en captación de clientes. En 2019, superaba los 8,9 millones de usuarios y facturaba más de 1.680 millones de euros. En ese periodo, la compañía también entró en el Ibex 35, consolidando su posición como uno de los actores más dinámicos del panorama empresarial español.
El crecimiento vertiginoso de MásMóvil atrajo la atención del capital internacional. En 2020, los fondos KKR, Cinven y Providence lanzaron una OPA de 2.963 millones de euros que valoró el grupo en 5.000 millones.
Tras la operación, la empresa abandonó la bolsa y pasó a ser una compañía privada bajo el paraguas de Lorca Telecom, vehículo inversor formado por los tres fondos. Aquello no supuso un final, sino el inicio de una nueva etapa de expansión.
En 2021, MásMóvil lanzó una OPA amistosa de unos 2.000 millones de euros por Euskaltel, operación que valoró al grupo vasco en 3.500 millones incluyendo deuda, que le permitió sumar las marcas Virgin Telco, Telecable y R. La integración de estos operadores reforzó su presencia en el norte de España y elevó su base total a más de 12 millones de clientes. Spenger había cumplido su promesa de “crecer entre gigantes”.
En 2024, Orange y MásMóvil firmaron un acuerdo para fusionar sus operaciones en España al 50%, creando MasOrange, el operador con más clientes del país y el segundo por ingresos.
La nueva compañía integró más de 30 millones de líneas móviles y 7 millones de accesos de banda ancha fija, bajo una cartera de 14 marcas
La nueva compañía integró más de 30 millones de líneas móviles y 7 millones de accesos de banda ancha fija, bajo una cartera de 14 marcas, entre ellas Orange, Yoigo, MásMóvil, Pepephone, Jazztel, Simyo, Llamaya, Lebara, Lycamobile, Virgin Telco, Euskaltel, R y Telecable, además de MasWholesale, su división mayorista y empresarial.
La fusión representó la mayor operación corporativa en el sector de las telecomunicaciones español en más de una década y marcó el final de una era de competencia feroz basada en el precio, desbancando a Telefónica como operador número 1 del país por número de clientes, aunque mantiene el liderazgo por ingresos. Spenger, que se mantuvo al frente como consejero delegado, se convirtió en el primer directivo de origen extranjero en liderar el mayor operador del país.
Hace solo unos días, Orange anunció su intención de adquirir el 50% restante de MasOrange por 4.250 millones de euros. Con esta operación, el grupo francés tomará el control total del operador y pondrá fin a la compleja estructura accionarial compartida con Lorca Telecom.
Según la compañía, la transacción se enmarca en su plan estratégico “Lead the Future”, que busca reforzar su presencia en los principales mercados europeos y acelerar la inversión en infraestructuras 5G y fibra óptica.
El acuerdo, que se prevé cerrar en 2026 tras la aprobación de los reguladores, consolidará a Orange como líder absoluto del mercado español y completará un proceso de concentración iniciado con la fusión de Jazztel y Orange hace casi una década.
Para Spenger, supondrá el cierre simbólico de un ciclo: el de la startup que fundó en un piso de Madrid y que hoy es el buque insignia de las telecomunicaciones españolas.
En apenas veinte años, la compañía pasó de ser un actor marginal a protagonizar una de las mayores operaciones empresariales de la década
El recorrido de MásMóvil es también la historia de cómo la competencia y la innovación transformaron un mercado dominado por gigantes. En apenas veinte años, la compañía pasó de ser un actor marginal a protagonizar una de las mayores operaciones empresariales de la década. Su modelo de bajo coste, su flexibilidad y su apuesta por la convergencia anticiparon tendencias que hoy definen la industria.
Spenger —“Meini” para los más cercanos—, conocido por su estilo pragmático y su visión de largo plazo, logró que un operador nacido sin red propia ni grandes inversores iniciales acabara liderando el sector.
Lo que comenzó como un desafío a los gigantes terminó por transformar el propio ecosistema. MásMóvil demostró que, incluso en un mercado maduro, la innovación y la audacia estratégica pueden cambiar el curso de una industria entera. Con la adquisición total por parte de Orange, se cierra un ciclo y se consagra una idea: que las grandes revoluciones tecnológicas también pueden escribirse en español.