Telefónica ha presentado este martes una propuesta definitiva para reducir la afectación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en varias de sus filiales, un movimiento que recorta de forma significativa el alcance inicial del proceso y acerca las negociaciones a su recta final.
En concreto, la compañía ha planteado una reducción adicional del 5% en las sociedades Telefónica Global Solutions (TGS), Telefónica Innovación Digital (TID) y Telefónica SA (TSA), lo que supone un descenso acumulado del 20% respecto al planteamiento inicial, al pasar de 751 a 599 salidas.
Según el desglose trasladado a la mesa negociadora, la última oferta fija 112 salidas en TGS, 186 en TID y 301 en TSA. Este ajuste se suma a las rebajas ya anunciadas el día anterior para las principales filiales jurídicas del grupo, englobadas en el colectivo de Empresas Vinculadas (CEV), donde Telefónica se comprometió a situar el umbral mínimo de salidas en 4.000 empleados, frente a los 4.600 de la semana anterior y los 5.040 inicialmente previstos.
Con el nuevo esquema, el mayor impacto del ERE en el ámbito del CEV recae sobre Telefónica de España, con 3.100 bajas potenciales, seguida de Telefónica Móviles, con 750, y Telefónica Soluciones, con 150. De este modo, el proceso de negociación ha ido reduciendo de forma escalonada una afectación que, en su arranque a mediados de noviembre, alcanzaba a 6.088 trabajadores en siete filiales del grupo.
Los sindicatos UGT y CCOO han reconocido en un comunicado conjunto que la propuesta presentada por la dirección supone un nuevo avance y han anunciado que analizarán el documento con “máxima responsabilidad” antes de fijar una posición definitiva. El objetivo pasa ahora por evaluar si las condiciones ofrecidas permiten garantizar un proceso mayoritariamente voluntario y con el menor impacto posible sobre el empleo.
La compañía prevé formalizar su propuesta definitiva en los próximos días, lo que permitiría cerrar unas negociaciones que se han prolongado durante cerca de cuatro semanas. Este calendario resulta clave para Telefónica, que busca imputar el coste del despido colectivo en las cuentas del ejercicio 2025. En paralelo, todavía deberá ratificarse el número final de desvinculaciones en Movistar+, que en la última propuesta de la empresa se ha situado en 235 empleados.
Más allá del ajuste en el número de afectados, la séptima reunión negociadora ha incorporado cambios relevantes en las condiciones de acceso al ERE. Telefónica ha reducido la antigüedad mínima exigida para la adhesión voluntaria de 15 a 13 años, ha eliminado el criterio de desempeño como condicionante y ha abierto la puerta a salidas de personal prejubilable incluso en áreas consideradas críticas.
En este último caso, la empresa ha fijado un límite general del 10% de salidas voluntarias en áreas sensibles, con una excepción notable en Telefónica Innovación Digital, donde el cupo máximo se eleva hasta el 35% del total de desvinculaciones. Este punto continúa siendo objeto de debate con los sindicatos, que buscan ampliar esos porcentajes.
En materia de rentas, la propuesta establece distintos tramos en función del año de nacimiento. Los empleados nacidos entre 1969 y 1971 percibirán el 68% del salario regulador hasta los 63 años y un 38% posteriormente. Para el colectivo de 1965 a 1968, los porcentajes se sitúan en el 62% hasta los 63 años y el 34% después, mientras que para los nacidos en 1964 o antes, las rentas serán del 52% y 35%, respectivamente.
Para el personal que no pueda acogerse a fórmulas de prejubilación, la indemnización se fija entre 50 y 37 días por año trabajado
Para el personal que no pueda acogerse a fórmulas de prejubilación, la indemnización se fija entre 50 y 37 días por año trabajado, sin límite de cuantía, salvo en el caso del colectivo directivo.
Otro de los elementos destacados de la última oferta es el incremento de las primas por voluntariedad, que duplican la propuesta inicial. Estas compensaciones oscilan entre 5.000 y 18.000 euros, en función de la antigüedad, con el máximo reservado a quienes acrediten más de 24 años de servicio en la compañía.
El procedimiento de despido colectivo tendrá una vigencia máxima hasta el 31 de diciembre de 2026, lo que amplía el margen temporal para ejecutar las salidas y facilita su carácter voluntario. Los sindicatos, por su parte, mantienen abiertas otras reivindicaciones, como la preservación de beneficios sociales en Movistar+, el mantenimiento del plan de pensiones y la continuidad del seguro médico durante el periodo de percepción del Complemento de Salida Especial.
Con esta última propuesta, Telefónica da un paso decisivo para cerrar uno de los procesos de ajuste más relevantes del sector de las telecomunicaciones en España en los últimos años, enmarcado en el nuevo Plan Estratégico del grupo y en un contexto de transformación tecnológica y organizativa acelerada.