Por fin, una tele QLED fina y con gran sonido

Los fabricantes de televisores tienen marcados en rojo los años de juegos olímpicos, Eurocopa y Copa Mundial de la FIFA. Cada cuatro años tienen cita doble y, a medio camino, cita sencilla. Este 2020 tocaban las dos primeras: juegos olímpicos y competición europea de fútbol y dentro de dos años, FIFA 2022.

La maquinaria comercial de marcas como Samsung, LG, Sony, Panasonic, Philips... está acostumbrada a ese ritmo porque tanto el fútbol como los juegos olímpicos son motores de venta de televisores. Pero en estas llegó el coronavirus y desmontó los planes. Tanto los JJOO como la Eurocopa han retrasado su celebración. Eso sí, estamos mucho más tiempo en casa y lo de ir al bar de la esquina para ver el fútbol en una pantalla más grande parece que va para largo.

Parece que el año estrella para vender teles a mansalva va a ser 2021, si la economía lo permite. Pero Samsung, por ejemplo, lo tenía todo preparado. De hecho, el Q950TS, que llega a España la semana que viene, es el mejor QLED que han fabricado nunca. Por ejemplo ahora sí es competitivo en dos factores importantes con respecto al OLED: los marcos casi han desaparecido y han logrado un televisor realmente fino.

Pero el Q950TS no es el único modelo del catálogo de Samsung. Poco a poco han ido llegando los televisores que la compañía coreana desveló en el ya lejano CES de Las Vegas, en enero, y un mes más tarde pudimos ver en el Samsung Forum de Malta. Hace un par de semanas llegó la gama de teles QLED 4 y 8 K, una gama que incluye paneles de 43 hasta 85 pulgadas.

El que han anunciado hoy en España es el rey de la pirámide. Cuando hablaba de la desaparición de marcos, es realmente así: la pantalla Infinity del Q950TS ocupa el 99% de la superficie frontal de la tele; vamos, que los marcos apenas suponen el 1% una estrecha línea. Al margen del negro real del OLED, otra ventaja muy visual es que los paneles son prácticamente bidimensionales, apenas miden un par de milímetros, aunque en algún sitio hay que meter la circuitería. En esta ocasión, el Q950TS mide 15 milímetros de grosor. Es casi ocho veces más grueso, pero a cambio, monta un sistema de audio realmente interesante.

Con paneles 8K, una función de escalado de imagen muy buena, Adaptive Picture (adecuación del brillo y contraste de la imagen mostrada a las condiciones ambientales), reproducción del 100% del volumen de color, motor de inteligencia artificial para mejora de la imagen... parece que está resuelta la calidad en cuanto a imagen. Pero ¿qué hay del sonido?

Con la llegada de los televisores planos perdimos en calidad de imagen y, sobre todo, de audio. Sí, los primeros televisores planos no ofrecían mejor imagen que los de tubo, aunque muy pronto los superaron ya hora estamos a años luz. El problema con el audio es que hay una limitación física. El sonido necesita altavoces y un espacio que haga de caja de resonancia. Y eso en un televisor plano es difícil. Por eso triunfaron las barras de sonido.

Esta gama alta de televisores está equipada con un sistema de altavoces que le permitiría prescindir de barra de sonido, pero, además, si se le conecta una de la serie Q de Samsung no anula los propios de la tele, sino que la incorpora como un elemento más. Lo llaman Q-Synphony. Otra mejora en el área de sonido es el Object Tracking Sound+, que combina los altavoces con la inteligencia artificial para generar sonido envolvente: el sonido procede del lugar en el que se produce la acción en la pantalla.

Muchos televisores incluyen en el menú una opción para destacar la voz por encima del resto de sonidos. Es una función que facilita el seguimiento de los diálogos en series y películas. Los televisores de Samsung de este año incorporan AVA, Active Voice Amplifier, un sistema que funciona en tiempo real y que aumenta el volumen del texto cuando se producen otro tipo de ruidos.

El Q950TS estará disponible en España a partir de la próxima semana en tres tamaños: 65 pulgadas (5.499 euros), 75 pulgadas (7.499 euros) y 85 pulgadas (11.999 euros).