Huawei P30 Pro New Edition, ¿burla o desesperación?

Encontrar las diferencias entre el Huawei P30 Pro (del año pasado) y la nueva edición 2020 es una tarea detectivesca. Quienes tengan una cierta edad recordarán esos pasatiempos de encontrar las diferencias que aparecían en los diarios impresos. Yo creo que eran los más fáciles, pero el que está planteando Huawei con su New Edition no lo es tanto.

He consultado varios comparadores, desde GSMArena hasta la propia comparativa de la web de Huawei y sí hay diferencias entre ambas ediciones, pero a mi entender ninguna que justifique un cambio de nombre.

A ver quien está de acuerdo conmigo. Se diferencian en los colores disponibles, en el tipo de memoria de almacenamiento y en la versión de sistema operativo e interfaz de usuario. Pero con matices.

Lo del color, de acuerdo: hay un color diferente. Aunque no se puede llamar New Edition a un equipo por sacar nuevos colores. El original estaba disponible en mystic blue, mistyc lavender, ámbar, nácar, aurora y negro; el nuevo en plata, que llaman silver frost, aurora y negro.

En cuanto al tema de la memoria, se presenta exclusivamente con ocho gigas de RAM y 256 gigas de almacenamiento que, en este caso es UFS 3.0 en lugar de la escritura más lenta de la UFS 2.1 de la primera versión. La rapidez de escritura es un punto a su favor, pero antes se podía elegir entre varias configuraciones de memoria y precios.

Y, por último, el sistema operativo. El P30 Pro fue el último de los grandes modelos de Huawei con Android completo, es decir, con los servicios de Google disponibles (Play Store con los miles de aplicaciones , el correo electrónico de G-Mail...). Llegaba con Android 9, actualizable a Android 10 y con la interfaz propia de Huawei EMUI 10. El actual P30 Pro New Edition viene actualizado: Android 10 y EMUI 10.1.

Y hasta aquí las diferencias; el resto, desde el procesador o la pantalla hasta la batería y la gestión de la carga es exactamente igual. ¿Por qué el reclamo de New Edition? Para mantener ventas, evidentemente. Y es que en lugar de suavizarse, la presión sobre Huawei crece. Y lo hace en todos los frentes. No se afloja en el teatro de operaciones de los móviles y aumenta en el de las redes 5G. Mientras en China e ritmo de instalaciones de antenas de la nueva generación de telefonía a ritmo importante, en Gran Bretaña, hasta ahora defensora de que el fabricante chino participara en sus redes, se están planteando cuándo costaría sacar a Huawei de la ecuación, no sólo de las nuevas antenas y redes 5G, sino de las ya instaladas e, incluso, las de 4G.

Huawei, igual que cualquier fabricante de móviles, necesita terminales para mantener el negocio. Y han de ser competitivos en todos los aspectos, desde el hardware al software. Sacar un terminal del año pasado mínimamente remozado, pero con Android completo y actualizado puede parece como sacar la lengua al contrario al otro lado del río. ¿No me dejas meter Android con Google Services en modelos nuevos? Pues actualizo los del año pasado.

Puede ser eso, o también un poco de desesperación: la necesidad de llenar lineales con nuevos modelos para seguir vendiendo. Aunque, hay que mirar los precios: el P30 Pro del año pasado cuesta ahora mismo en la web de Huawei 599 euros (es un gran terminal); el P30 Pro New Edition, con las diferencias que hemos comentado (y el regalo de 50 GB de almacenamiento en la nube de Huawei, tres meses de suscripción a Huawei Music y cinco bonos de películas en Huawei Video) cuesta 200 euros más: 799 euros. Yo me lo pensaría...
\r\n