MYGO, ahora integrada en Wheels, apuesta por un vehículo híbrido entre el patinete y la bicicleta eléctrica. Más seguro, más confortable y puede ser que más ecológico\r\n
Érase una vez una compañía de "movilidad multimodal" local que buscaba financiación y una multinacional de patincletas que había logrado 50 millones de dólares en una ronda de financiación y quería invertir 40 en su expansión internacional.
La primera se llamaba MYGO; la segunda era la californiana Wheels. Y el resultado, de momento, ha sido MYGO by Wheels, cuyos vehículos ya se pueden ver circulando por las calles de Madrid.
Turno de explicaciones. Primero, ¿qué es eso de "movilidad multimodal"? La eclosión del mundo de los patinetes para compartir ha generado más que contestación, rechazo. Tanto por una buena parte de la población como por diversos niveles de la administración. Se imponía cordura en las propuestas y en el uso. La segunda fase es la más difícil, porque implica que el usuario cumpla las reglas más difíciles de cumplir, las de sentido común.
En cuanto a las propuestas, MYGO apostó por convertirse en un complemento del transporte público urbano con una panoplia de vehículos eléctricos que podían cubrir todos los ámbitos a los que el Metro y las distintas líneas de autobuses no llegan. Esto es, movilidad multimodal. Comenzó con los patines eléctricos, pero su hoja de ruta contemplaba un híbrido de patinete y bicicleta e iba ascendiendo hasta una especie de moto-coche.
Los modelos se iban a llamar S, E, X e Y. Efectivamente, SEXY. Pero, entre medio se cruzaron con Wheels, sus ganas de crecer y su dinero para invertir. Así que, cambio de planes.
Y la verdad es que, viendo los últimos estudios sobre los patinetes y su impacto en el tráfico en las ciudades, el cambio le puede venir muy bien. Resulta que, además de invasivos, parece que no son tan ecológicos como parecía y tampoco restan coches en circulación, sino que se suman al tráfico de la ciudad.
Eso es lo que dice
el último estudio que se ha publicado, el de la
Universidad de Carolina del Norte. Si bien, un patinete eléctrico contamina mucho menos que un coche (la mitad en términos de CO2), también es más contaminante que caminar (evidentemente), ir en bicicleta o bicicleta eléctrica y que desplazarse en autobús. De hecho, si en un coche van dos ocupantes, sería igual de eficiente en términos de CO2 que dos personas desplazándose en patinetes.
El problema es que casi la mitad de los usuarios de patinete eléctrico son peatones, es decir que pasan de caminar a desplazarse en un vehículo. No son automovilistas que se pasan al patinete eléctrico.
Mejor sentado
Con este panorama, parece
conveniente para una compañía de movilidad compartida
olvidarse del patinete y pasar a otro tipo de vehículo. De hecho, ya no se ven patinetes de MYGO, sino una evolución. Lo que, en clave interna, llamaban "patincleta", un híbrido de patinete y bicicleta eléctrica:
vas sentado,
más cómodo y a la vez con
el centro de gravedad más bajo,
ruedas mayores, por lo tanto
más seguras, sistema de
frenado y cuando paras puedes poner los dos pies en el suelo. Y, además, el propio vehículo te hace de altavoz de tu móvil para escuchar tu música o las indicaciones del navegador GPS. Ojo, porque no se puede conducir con cascos.
Precisamente,
la seguridad es el argumento actual de Wheels.
Vehículos resistentes y seguros. Y además, en unas semanas, llega un
nuevo modelo que incluye el casco. Un vehículo de este tipo no lleva un baúl ni una maleta, el casco queda bloqueado en la parte trasera y se libera mediante la aplicación Wheels, la misma con la que realizamos el alquiler.
En lugar de usar esa especie de estético gorro de ducha de papel por motivos de higiene, el propio casco lleva integrada una serie de capas deshechables. Cuando vas a utilizarlo, retiras la primera y así sucesivamente.
Si (
No(
