"Nuestros nuevos procesadores son los mejores del mundo para portátiles", dicen. Comparan el rendimiento de los Intel Core de 11 generación con gráficas Iris Xe con los AMD 4000. Y ganan con ventaja.
Intel se ha rodeado de los principales fabricantes de portátiles para presentar su nueva generación de procesadores, la décimo primera: i3, i5 e i7; "los mejores procesadores del mundo para portátiles finos y ligeros".
No he contado las veces que dijeron los participantes en la presentación la frase "los mejores procesadores del mundo", pero no habrán bajado de una veintena. Y lo cierto es que parecía que Intel estaba perdiendo el "relato" frente a AMD. Su tradicional competencia está haciéndolo bien; tan bien que Intel ha querido dar un golpe en la mesa con esta nueva generación.
No han querido presentarla como una más, sino que han armado el lanzamiento como algo mucho más importante, precisamente en el año en el que el divorcio con Apple y sus Mac se ha oficializado. Para demostrarlo no se han limitado en decir que son hasta 2,7 veces más rápidos en la creación de contenido que la competencia, o un 20% más productivos en la oficina e, incluso, el doble de rápidos jugando; sino que han montado un taller para probarlo.
El problema de las comparaciones, cuando las monta cualquier marca, es que no se las cree nadie, excepto el que ya está convencido. Y si no nos lo creemos cuando lo vemos en vivo y en directo, si se trata de una transmisión, mucho menos, aunque Intel sea una compañía seria, que lo es y no lo ponemos en duda.
Quienes no dudan de las ventajas tanto de rendimiento energético como de eficiencia energética son los socios de los que se ha rodeado el fabricante de chips para la puesta en escena: desde representantes de Google, Microsoft o Dell, por citar algunos estadounidenses, hasta portavoces de Lenovo, Acer, Asus o Samsung. De hecho, esperan más de 150 modelos de portátiles con diferentes factores de forma: portátiles convencionales, híbridos, ultraligeros...
Una veintena de esos equipos llevarán un sello nuevo: Intel EVO, una nueva plataforma del fabricante de chips en la que verificarán que los portátiles que lleen esa etiqueta cuentan con procesadores de la 11ª generación Intel Core con gráficas Intel Iris Xe y cumplen con las especificaciones de la segunda edición y las especificaciones y los Indicadores de experiencia del programa (KEI, por sus siglas en inglés) del Proyecto Athena con el que pretenden impulsar nuevas generaciones de portátiles.
Los requisitos incluyen la respuesta constante de la batería, el arranque del sistema desde el modo suspensión en menos de un segundo, una duración real de la batería de nueve horas o más con pantallas de resolución mínima Full HD, la carga rápida (hasta cuatro horas en 30 minutos), conectores Thunderbolt 4, WiFi 6, certificación de calidades de audio, pantalla y webcam, diseños finos y ligeros...
Intel mostró en directo comparativas de esta nueva generación de procesadores con los de la gama 4000 de AMD. Según sus resultados, en pruebas en condiciones reales, no en test de laboratorio, trabajando con los programas de Office (exportación de documentos Excel, convertir documentos word y PowerPoint a PDF) es más de 1,3 veces más rápido; en creatividad (con varias herramientas de programas tipo Photoshop) llega a ser hasta 4,4 veces más rápido; en algunos juegos casi lo duplica y en navegación, descarga y conectividad también lo supera con holgura. Siempre hay que tomar estos datos con cierta prevención porque no son independientes.
Nada más anunciar esta décimo primera edición de sus procesadores Intel Core, Lenovo recordó en una nota de prensa que parte de los nuevos equipos para la campaña de navidad llevarán la etiqueta de Intel, al igual que los Swift 3 y 5 de Acer.
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