Octubre ha sido un mes de móviles: Apple, Huawei, Realme, OPPO... Por si faltaba alguien, Vivo abre negocio en Europa. Ya estamos todos
Muchas veces me han acusado de ser un Applevictim, de que presto más atención a la compañía de la manzana mordida que a cualquier otra. Y quienes hayan visto los últimos tres resúmenes de mes que he publicado, me van a calificar de la misma forma porque en esta ocasión el protagonista también es Apple.
Pero es que este mes se han presentado, por fin y con retraso, los nuevos iPhone. Y, díganme, ¿cuál es el modelo de móvil más famoso del mundo? Pues es lo que hay. Es cierto que en septiembre no había iPhones, pero ¿cuál es el smartwatch más conocido? El Apple Watch... Pues lo mismo.
Así que, con el permiso de la concurrencia, toca hablar de iPhone. En realidad, de iPhones, porque se trata de cuatro modelos, de menos a más: iPhone 12 mini, iPhone 12, 12 Pro y 12 Pro Max.
El lanzamiento es importante -de momento sólo están disponibles el 12 y el 12 Pro, los mini y 12 Pro Max, se podrán reservar a partir del 6 de noviembre- porque no sólo se trata de estrenar nuevo chip, mejorar las cámaras y cambiar algunos componentes. Apple, por fin, da el salto a la 5G. El «por fin» es porque es la última de las grandes marcas de móviles en lanzar su propuesta para la quinta generación de telefonía móvil.
En Estados Unidos, Asia y algunos países europeos la compatibilidad 5G es ya una necesidad porque el despliegue de las redes 5G de verdad es un hecho. En nuestro país todavía estamos en fase NSA, es decir Non Stand Alone: la 5G va montada sobre infraestructura 4G.
Podríamos hablar también de ondas milimétricas, de que Vodafone pasó sus tarifas ilimitadas a 5G, de que su despliegue es el más amplio, de que Telefónica ha anunciado hace muy poco el encendido de su red 5G utilizando una tecnología que le puede permitir alcanzar y pasar a Vodafone en poco tiempo... Pero desviaríamos del objeto de estas líneas. Quedémonos en que los iPhone ya están llegando al mercado y que son compatibles con 5G (no me resisto a comentar que Telefónica se habría apuntado un buen tanto si el encendido de su red hubiera venido de la mano del iPhone).
Otra cosa más sobre iPhone: el procesador. Durante los últimos años, los A12, A13 Bionic de la casa de Cupertino han estado batiendo con solvencia a la competencia de marcas, llámese Qualcomm Snapdragon; Exynos, de Samsung; Kirin, de Huawei... Este año, hay benchmarks que hablan de un rendimiento arrollador con respecto a otros fabricantes y otros, en cambio, dicen que no van tan bien y que le podrían ganar otros. Yo me inclino a pensar que estará en un término medio: seguirá a la cabeza, pero no humillando al resto.
Sobre todo porque este mes también Huawei ha presentado uno de sus terminales insignia, el Mate 40 con un procesador, el Kirin 9000, una bestia -puede ser la despedida de Huawei como fabricante de procesadores si no se arregla su guerra con la Administración Trump- también construida con tecnología de cinco nanómetros y con una GPU de 24 núcleos que dicen que es mucho más potente que el A14 Bionic de Apple. Y que cuenta con 15.300 millones de transistores frente a los «sólo» 11.800 millones del A14.
Y seguimos con móviles. En plan telegráfico: hemos tenido novedades de OPPO, Realme, Lenovo ha lanzado un terminal para videojuegos, el Phone Duel, y Vivo, la que faltaba, comienza a operar oficialmente en Europa. ¿Caben más marcas de telefonía para repartirse la gama media? No sé cómo sobreviven.
Esto sí que es un cambio de tercio: un ordenador para jugar y un videojuego. Ambos, entre lo mejor de lo mejor. El ordenador ha sido el Legion 7i de Lenovo. Una máquina que busqué ex profeso para poder probar a la vez un juego que requería mucha potencia. El Legion se comportó y pude volar en las mejores condiciones con el Microsoft Flight Simulator 2020. Si a alguien le gustan los simuladores realistas de vuelo (se puede configurar un modo avatar mucho más sencillo), tiene un ordenador capaz y 70 euros libres, la última versión del simulador de vuelo de Microsoft la va a proporcionar horas de vuelo.