¿Estamos pasando de una generación de vídeo o otra de audio? ¿Comienza a crecer la importancia de la primera parte en el binomio audiovisual? Ahí están el efecto Cuonda o Podimo.
Quien piense en el podcast como una moda reciente, se equivoca. El término lo creó, según cuenta Wikipedia (por cierto, soy de los que de vez en cuando hacen una pequeña donación para su mantenimiento), Ben Hammersley, periodista de The Guardian, en febrero de 2004. Hace, por tanto, más de 16 años. Procede de la combinación de iPod y Broadcasting, el reproductor de MP3 de Apple y difusión en red. Pero el fenómeno ya existía antes y se fue desarrollando de forma paralela a Internet.
Así que no es nuevo, pero sí que está llegando a un momento de madurez y plenitud. Cada vez hay más contenido (al que se podrían sumar los audiolibros, aunque son otra categoría) y de mayor calidad y a su sombra comienzan a aparecer plataformas de comercialización.
En las dos últimas décadas el desarrollo de la tecnología de masas ha estado más enfocada en la imagen que en el sonido. Incluso en los própios teléfonos móviles. ¿A qué se le da más importancia en un móvil actual? A la cámara y a la pantalla. El audio se da por supuesto. ¿Y en los televisores? Algo parecido. Desde que perdieron el culo fueron también empeorando la calidad del sonido.
Esta tendencia se ha ido frenando e invirtiendo últimamente y hay marcas que apuestan por el sonido de alta calidad en toda la cadena, desde el origen, la distribución y la recepción.
Se podría establecer un paralelismo entre estas tendencias tecnológicas y la creación de contenido. A pesar de necesitar más recursos y un ancho de banda muy superior, lo que triunfó fue el vídeo. El salto fue del blog al videoblog y a los youtubers-influencers-tiktokeros...
Mucho vídeo, pero ¿qué pasó con el audio? ¿Por qué no hubo una eclosión de podcasters? La música llevó su camino y ahí están para demostrarlo el éxito de plataformas de pago y Premium con Spotify y otras especializadas y de pago como Tidal.
A pesar de que estuvieran más ocultos, también había creadores de contenido de audio. De hecho, en 2008 se crea Ivoox, una plataforma de podcast en castellano que ha continuado creciendo para convertirse en la más exitosa de nuestro panorama (es una apreciación subjetiva) y en donde, por ejemplo, se pueden escuchar el catálogo cada día mayor y más variado de Cuonda.
Sin embargo es ahora cuando el sector está dando signos de madurez y cuando comienzan a desembarcar otros competidores. Es el caso de Podimo, por ejemplo.
La plataforma de podcasting danesa, que también está operativa en Alemania, desembarcó en España en Junio. Es una empresa joven. Se creó el año pasado y aspira a ser una especie de Netflix del podcast. Y, al igual que Netflix, además de agregar y ofrecer contenido ajeno, con sistemas de recomendación basados en el aprendizaje de los gustos del usuario, lanza una version Premium exclusiva, de pago, vamos, en la que promete 40 nuevos podcast semanales (2.000 podcasts originales anuales) y una selección de audiolibros de menos de tres horas de duración.
Pasarse de usuario gratuito a Premium suponen 3,99 euros al mes. Lo que ofrece esta suscripción es sumar a los aproximadamente 50.000 podcasts que se difunden a través de esta plataforma (650.000 en inglés), una selección de contenido exclusivo: Mente curiosa, mente joven, de Teresa Viejo; Historias secretas, de Iker Jiménez; Bella Ciao, historias secretas de la II Guerra Mundial, de Muy Interesante; o un espacio de la youtuber del deporte y la nutrición Patry Jordán.
El sistema de compensación a los autores es curioso. Parte de lo que se recauda por las suscripciones Premium se destinan a pagar a los podcasters favoritos del usuario independientente de que sea exclusivo o no. El porcentaje será mayor (50%) en el primer caso que en el segundo (20%).