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Hispano Suiza H6C Nieuport-Astra de 1924
Hispano Suiza H6C Nieuport-Astra de 1924 (Foto: Kimball Studios/Pebble Beach Concours d'Elegance)

Hispano-Suiza Tulipwood, un coche español hecho de madera coronado como el mejor en Pebble Beach

El H6C Nieuport-Astra de 1924 gana el Best of Show en el concurso más prestigioso del mundo

Por Alfonso de Castañeda
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alfondcctelycom4com/8/8/17
martes 19 de agosto de 2025, 09:00h

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El Pebble Beach Concours d’Elegance 2025 ha vuelto a confirmar su fascinación por los automóviles anteriores a la Segunda Guerra Mundial al coronar como “Best of Show” a un modelo legendario: el Hispano-Suiza H6C Nieuport-Astra Torpedo de 1924, conocido como “Tulipwood”.

La pieza, propiedad de Penny y Lee Anderson Sr., se ha impuesto en un certamen que ha reunido 229 vehículos, con 55 procedentes de 22 países y 174 de 31 estados de EE. UU.

El origen del Tulipwood se remonta a un encargo singular. André Dubonnet, aviador, deportista olímpico y heredero de la firma de aperitivos que lleva su apellido, pidió a Hispano-Suiza un coche capaz de combinar velocidad y elegancia. Su elección recayó en el chasis surbaissé Type Sport, una rareza equipada con un motor de seis cilindros en línea y 8 litros, capaz de entregar 200 CV, cifras extraordinarias para la década de 1920.

Autor: Darin Schnabel/RM Sotheby's

Para reducir peso, Dubonnet recurrió a la empresa aeronáutica Nieuport-Astra. El diseñador Henri Chasseriaux creó una carrocería compuesta por finas tiras de caoba, fijadas con miles de remaches de aluminio sobre una estructura ligera. El conjunto, de apenas 72 kilos, no solo aportaba ligereza, sino también una silueta aerodinámica que mejoraba la velocidad en competición.

Este enfoque no era casual: muchos pilotos de la época eran aviadores y trasladaron a los automóviles soluciones procedentes de la aeronáutica, como las chapas de madera curvadas en lugar de lonas tradicionales.

Éxitos en la competición y evolución del diseño

Dubonnet puso a prueba el Torpedo, nombre que hacía referencia al estilo de carrocería estrecha y aerodinámica, con una parte trasera afilada que evocaba la forma de un proyectil, en dos de las carreras más duras del momento: la Targa Florio y la Coppa Florio de 1924. Pese a su tamaño, el coche sorprendió por su agilidad, terminando sexto en la primera y quinto en la segunda, a pesar de sufrir problemas con los neumáticos. Para afrontar estas pruebas, el modelo incorporaba detalles avanzados, como un radiador colocado lo más bajo posible y un chasis rebajado que apenas se fabricó en tres unidades.

Autor: Darin Schnabel/RM Sotheby's

Tras la competición, el Tulipwood se adaptó para un uso diario, añadiendo faros, guardabarros y un parabrisas inclinado, conservando siempre la esencia deportiva. Posteriormente, pasó por varias manos ilustres, entre ellas Roland Coty y Alexander Keiller. Durante la Segunda Guerra Mundial sobrevivió con daños leves y en los años cincuenta se restauró, incorporando pasos de rueda posteriores más aerodinámicos.

Autor: Darin Schnabel/RM Sotheby's

Restauración y regreso a Pebble Beach

Este Hispano Suiza resurgió en 2022 como protagonista de la subasta de RM Sotheby’s en Monterey, alcanzando 9,2 millones de dólares. La restauración, a cargo de RM Auto Restoration, supuso más de 12.000 horas de trabajo a lo largo de dos años para devolverlo a sus especificaciones originales. Para mantener la autenticidad, se emplearon piezas de caoba centenaria, respetando la estructura original.

En esta edición de Pebble Beach, el jurado premió la combinación de sofisticación técnica y belleza artesanal. “Este Hispano-Suiza cumple todos los requisitos: chasis avanzado, carrocería meticulosa y una historia fascinante”, destaca la presidenta del concurso, Sandra Button.

Autor: Darin Schnabel/RM Sotheby's

La victoria del Tulipwood supone el tercer triunfo de Hispano-Suiza en Pebble Beach, el primero desde 1989. Este reconocimiento confirma la relevancia de la marca española en la historia del diseño automovilístico, gracias a creaciones que combinaban innovación mecánica y elegancia formal. El Hispano-Suiza H6C Nieuport-Astra Torpedo se ha medido a rivales de gran nivel, como un Maybach SW38 Spohn Sport Zweisitzer de 1939 o un Maserati 200SI Fantuzzi de 1956, pero la pureza del Hispano-Suiza y su legado deportivo han inclinado la balanza.

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