En el marco de la Semana del Automóvil de Monterey, Lexus ha sorprendido con la presentación del Sport Concept, un prototipo que señala la nueva dirección estética y tecnológica de la marca japonesa. El escenario elegido ha sido The Quail, uno de los encuentros más exclusivos del calendario automovilístico, donde el concept se convirtió en uno de los grandes protagonistas.
Este modelo, definido por la propia firma como un deportivo “centrado en el futuro pero auténtico”, muestra una silueta que anticipa la filosofía de diseño que veremos en los próximos años. Se trata de un coupé de dos puertas, ancho y de perfil bajo, que combina proporciones clásicas de gran turismo con rasgos aerodinámicos propios de la competición.
Un lenguaje de diseño que rinde homenaje al LFA
El Lexus Sport Concept es un claro guiño al LFA, el modelo que marcó un antes y un después en la historia de la marca por su enfoque artesanal y su motor V10 atmosférico. Aunque el nuevo prototipo apunta a tecnologías más sostenibles, la esencia del LFA sigue viva en su proporción y en algunos rasgos clave.

El largo capó y la cabina retrasada responden a un planteamiento clásico de gran turismo con motor delantero y tracción trasera, pensado para optimizar el reparto de pesos y la estabilidad a alta velocidad. Esta configuración refuerza la conexión visual con el LFA, pero añade una interpretación más contemporánea: superficies más limpias, líneas tensas y un lenguaje formal donde la aerodinámica no se esconde, sino que se integra con naturalidad en el conjunto.
Otro vínculo evidente con el icónico superdeportivo de 2010 es el pilar trasero, reinterpretado con una forma de aleta invertida que mejora el flujo de aire hacia la trasera. También se perciben referencias en la firma lumínica: mientras el LFA apostaba por proyectores convencionales, el Sport Concept utiliza ópticas LED minimalistas, integradas en cortes angulosos que transmiten modernidad sin perder agresividad.

En la trasera, la inspiración es aún más evidente. El LFA destacaba por su triple salida de escape en disposición triangular, una seña de identidad que aquí se transforma en un motivo triangular en el difusor, reinterpretado para un vehículo que podría prescindir de salidas de escape visibles si finalmente es eléctrico. Este recurso, más que una concesión al pasado, actúa como puente entre dos eras: la de la combustión emocional y la de la electrificación de altas prestaciones. Además, una barra luminosa recorre todo el ancho del coche e incorpora el nombre Lexus en lugar del logotipo, un recurso que refuerza la sensación de anchura.
Asimismo, el uso de detalles funcionales, como el alerón trasero activo y el difusor de gran tamaño, refuerza la idea de que cada elemento tiene un propósito, algo que Lexus ya defendía en el LFA y que ahora traslada a un concepto que, aunque futurista, mantiene ese espíritu de precisión japonesa y respeto por la herencia deportiva.
Aerodinámica y tecnología orientadas al rendimiento
Aunque Lexus no ha revelado datos técnicos concretos, el diseño del Sport Concept evidencia un enfoque claro hacia la optimización aerodinámica. El prototipo incorpora un alerón trasero activo, un difusor de grandes dimensiones y entradas de aire sobredimensionadas en el frontal, soluciones habituales en vehículos de altas prestaciones. También se aprecia una aleta sobre el techo que podría tener funciones aerodinámicas y que se integra con la iluminación, aportando un toque futurista.
Otros indicios apuntan a la sustitución de los retrovisores convencionales por cámaras, una tendencia que reduce turbulencias y mejora la eficiencia. Estos detalles, unidos a un centro de gravedad bajo y voladizos cortos, confirman la orientación del Sport Concept hacia la deportividad pura.

¿Híbrido, eléctrico o ambas opciones?
La firma japonesa mantiene en secreto la mecánica que impulsará al futuro modelo, pero todo indica que el Sport Concept está estrechamente ligado al Electrified Sport Concept mostrado en 2021. Aquel prototipo prometía una configuración 100% eléctrica, con baterías de estado sólido, una autonomía cercana a los 700 kilómetros y una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de dos segundos.
Sin embargo, los rumores apuntan a que Lexus trabaja en paralelo en un V8 biturbo híbrido para el futuro LFR, lo que podría dar lugar a dos variantes: una eléctrica de altas prestaciones y otra híbrida para cumplir con normativas globales.
Aunque no se trata de un modelo listo para las carreteras, todo indica que el diseño mostrado en California está muy próximo a la versión definitiva que debutará a finales de la década. Las similitudes con el prototipo camuflado visto en Goodwood, acompañado de la versión GT3 destinada a competición, refuerzan esta idea. De hecho, la participación en la categoría GT3 será clave, ya que la normativa exige que el modelo de carreras comparta base con un coche de calle.
El Lexus Sport Concept recupera el espíritu innovador del LFA, lo combina con la electrificación y anticipa un nuevo capítulo en la historia de la marca. Su propuesta es clara: reinterpretar la deportividad bajo parámetros contemporáneos, sin perder la esencia que distingue a los grandes gran turismos japoneses.