www.zonamovilidad.es
Prueba Ford Puma Gen-E: De coupé aspiracional a SUV generacional
Ampliar

Prueba Ford Puma Gen-E: De coupé aspiracional a SUV generacional

Eficiencia energética y comodidad en el segmento de SUV urbanos

Por Pau Mesas
x
paumesasgarciagmailcom/14/14/20
miércoles 27 de agosto de 2025, 16:00h

Escucha la noticia

En el siglo XXI, el mercado automotriz evoluciona con cambios en la percepción del consumidor. Ford ha adaptado su modelo Puma, ahora eléctrico (Gen-E), a las demandas actuales. Este SUV destaca por su eficiencia, tecnología avanzada y diseño atractivo, posicionándose competitivamente en un sector cada vez más disputado.

En el siglo XXI, especialmente en esta tercera década, asistimos a un cambio constante que abarca todos los aspectos de la vida: la sociedad, el clima, la cultura... y por supuesto, el mercado del automóvil. Lo que realmente cambia no son solo los coches, sino la percepción del comprador, la dirección hacia la que mira el consumidor. Lo que ayer era rojo, hoy es azul, y mañana quién sabe si será amarillo.

Del Monocolor al Arcoíris Automotriz

Lejos queda aquel mercado nacional emergente de los años 60, cuando el "pelotilla" (SEAT 600) era prácticamente el único candidato viable como utilitario para las familias españolas de clase media. Desde entonces, la oferta de utilitarios ha crecido exponencialmente hasta llegar al panorama actual: un abanico tan amplio de modelos que prácticamente se solapan entre sí.

Los años 90 marcaron un punto de inflexión con la aparición de una generación dorada de coupés aspiracionales para todos los bolsillos. El Ford Puma, junto al Mazda MX-3, el Opel Tigra y el Mégane Coupé, se dirigía a una generación joven que buscaba productos llamativos, con una dinámica de conducción más trabajada y un precio relativamente atractivo.

ford puma y opel tigra, rivales en la epoca

El Cliente de Ayer, el Comprador de Hoy

Hoy, en 2025, aquel cliente que compró un coupé asequible en los 90 se encuentra cerca del ecuador de su vida. Y curiosamente, es precisamente este perfil de consumidor el que ahora compra SUV aspiracionales, ya que es hacia donde ha migrado la atención del mercado.

Rizando más el rizo, Ford sigue ofreciendo un Puma en su gama actual. ¿Casualidad?

La Estrategia del Nombre

Realmente no se trata de una casualidad; de hecho, cobra mucho sentido estratégico. Ford ha logrado asociar el nombre Puma a un concepto más que a un modelo específico: el del coche aspiracional "asequible" de la marca. De esta manera, responde tanto a la nostalgia como a las necesidades actuales del cliente que en 1998 estrenaba un Ford Puma original.

El nuevo Puma mantiene algunos guiños al modelo original, pero sin caer en el exceso. Es una evolución natural que entiende que los gustos cambian, pero los deseos aspiracionales permanecen, simplemente se adaptan a nuevas formas y segmentos.

Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

La marca del óvalo azul ha demostrado una inteligencia comercial notable al mantener viva una denominación que evoca emociones positivas, adaptándola a las demandas contemporáneas del mercado SUV sin perder la esencia que la hizo memorable.

El nuevo Puma

En 2019, Ford sentó las bases de lo que se convertiría en uno de sus modelos más exitosos de la década. Sobre la plataforma probada del Fiesta de séptima generación, nació el Puma crossover que conocemos hoy: un SUV urbano que respondía brillantemente a las necesidades del segmento B, posicionándose estratégicamente un escalón por encima del EcoSport.

Desde su lanzamiento, el Puma demostró la versatilidad que Ford buscaba, desplegando un abanico de propulsores amplio. La gama abarcaba desde motores de gasolina convencionales hasta variantes mild-hybrid, pasando por opciones diésel y culminando con las deportivas variantes ST, algo que pocos rivales podían igualar en diversidad tecnológica.

El Salto Hacia el Futuro Eléctrico

El 3 de diciembre de 2024, Ford aprovechó el lanzamiento del restyling del modelo para presentar su carta más ambiciosa: la variante 100% eléctrica del Puma, bautizada como Gen-E.

Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

Este nuevo Puma eléctrico no llegaba al mercado como un simple ejercicio de electrificación, sino como una propuesta técnicamente sólida y competitivamente agresiva. Su batería de 43 kWh netos, combinada con una de las mejores eficiencias del segmento, promete una autonomía combinada de 376 kilómetros, cifras que lo sitúan en el pelotón de cabeza de los SUV eléctricos compactos.

Posicionamiento Estratégico en un Mercado Competido

El Gen-E llega a un segmento particularmente disputado, donde Ford ha sabido encontrar el equilibrio perfecto entre prestaciones y precio. La estrategia de posicionamiento resulta especialmente inteligente si analizamos el panorama a nivel de precio:

Por encima se sitúa la amplia oferta de Stellantis, con modelos técnicamente competentes pero a precios superiores. En su mismo rango de precio se prepara la inminente llegada del esperado Renault 4, que promete ser su rival más directo. Y por debajo presionan las opciones asiáticas como el MG ZS y MG 5, que compiten principalmente en precio final.

Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

Esta competitividad convierte al Puma Gen-E en una opción estratégicamente posicionada, ofreciendo más tecnología y refinamiento que las alternativas más económicas, mientras mantiene un precio más accesible que la mayoría de propuestas europeas. Una fórmula que podría repetir el éxito de su hermano de combustión interna.

Análisis de Diseño del Ford Puma Gen-E: La Evolución Eléctrica

El Ford Puma Gen-E representa una evolución natural del lenguaje de diseño de Ford hacia la era eléctrica, manteniendo la personalidad distintiva del modelo ya conocido mientras incorpora elementos que subrayan su naturaleza electrificada.

Frontal: El Nuevo Rostro Eléctrico

La parte frontal del Puma Gen-E marca el punto de inflexión más evidente hacia la electromovilidad. Un vanguardista diseño de "escudo" reemplaza la parrilla convencional, dando una nueva imagen frontal e inspirándose en el SUV eléctrico Ford Mustang Mach-E. Esta decisión no es meramente estética, sino funcional: al eliminar la necesidad de refrigeración del motor de combustión, Ford ha creado una superficie más aerodinámica y visualmente limpia.

parrilla frontal Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

El frontal presenta el nuevo emblema de Ford, flanqueado por unos faros de nueva factura con una nueva línea luminosa en forma de garra para realzar la presencia del Puma en carretera. Además incluyen la tecnología opcional de faros de matriz LED dinámicos que se adaptan dinámicamente a las condiciones de la carretera.

El parachoques inferior mantiene las líneas dinámicas del Puma convencional, pero con una integración más sutil de las tomas de aire, priorizando la eficiencia aerodinámica sobre la agresividad visual.

Lateral: Continuidad Deportiva con Matices Eléctricos

El perfil lateral del Gen-E conserva la silueta coupé-SUV que caracteriza al Puma, manteniendo esa línea de cintura elevada y superficie acristalada que aporta dinamismo visual. Sin embargo, introduce elementos específicos que delatan su naturaleza eléctrica de forma sutil pero efectiva.

El rediseño de sus llantas de aleación potencia a cortar el aire de manera más eficiente. Estas llantas no son solo un elemento estético, sino que han sido específicamente diseñadas para reducir la resistencia aerodinámica, contribuyendo a la eficiencia energética del vehículo.

vista lateral Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

El tratamiento de las superficies laterales presenta líneas fluidas y limpias, a favor de la optimización del flujo de aire. Los umbrales de las puertas integran elementos de protección específicos para las baterías, aunque de forma discreta para no alterar la estética general.

Trasera: Aerodinámica y Deportividad

La parte trasera del Puma Gen-E es quizás donde mejor se aprecia el equilibrio entre funcionalidad aerodinámica y expresividad visual. Un spoiler corona la parte superior, no solo como elemento estético sino como componente activo en la mejora de la eficiencia aerodinámica del vehículo, evitando turbulencias.

Los pilotos traseros mantienen la firma lumínica característica del Puma, pero con una nueva integración más sofisticada que aporta mayor intensidad y mejor visibilidad. El diseño del portón trasero aprovecha las ventajas del motor eléctrico para ofrecer mayor espacio de carga, con el innovador GigaBox que amplía la capacidad hasta los 574 litros.

trasera Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

La ausencia del escape tradicional permite un tratamiento más limpio del paragolpes trasero, donde las líneas fluyen de manera más natural hacia los laterales. Los elementos reflectantes y de protección se integran de forma armoniosa, creando una estética que enfatiza la limpieza y la eficiencia. El difusor trasero, aunque más sutil que en las versiones ST, mantiene un toque dinámico mientras contribuye a la gestión aerodinámica del flujo de aire bajo el vehículo.

Interior: Minimalismo Funcional

El puesto de conducción del Gen-E ha sido completamente reimaginado para crear un entorno digital centrado en el conductor. El panel de instrumentos digital de 12,8 pulgadas puede personalizarse para mostrar con unos gráficos nítidos la información que el conductor considere más útil, mientras que la pantalla central horizontal de 12 pulgadas está integrada con un efecto flotante, situada en lo alto de la consola central e inclinada hacia el conductor para facilitar la interacción.

El sistema de infoentretenimiento Ford SYNC 4 de última generación cuenta con navegación conectada a la nube para facilitar los trayectos habituales, y la integración inalámbrica de Apple CarPlay y Android Auto permite sincronizar aplicaciones e información entre el smartphone y el vehículo sin necesidad de cables.

Interior Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

El nuevo volante de dos radios achatado en su parte superior e inferior complementa esta estética minimalista, integrando los mandos físicos del control de crucero y del sistema multimedia en sus brazos. Por detrás del aro del volante, encontramos la palanca de cambios electrónica simplificada, pudiendo cambiar de forma rápida solo con la punta de los dedos. Esta solución no sólo libera espacio en la consola central, sino que refuerza la naturaleza eléctrica del vehículo.

El diseño del habitáculo adopta un diseño que da como resultado un aspecto limpio y despejado. Un estilo envolvente fluye a la perfección de puerta a puerta a través de un panel de instrumentos con estilizadas salidas de aire y un mueble de salpicadero horizontal.

Los materiales seleccionados elevan la percepción de calidad: los asientos, el volante y el nuevo reposabrazos deslizante están acabados en material Sensico con efecto de cuero y simil “alcántara” en la parte central de los asientos.

vista interior Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

¿Cómo es el Puma en el día a día?

Durante la semana de prueba con el Puma Gen-E, acumulamos más de 1.600 kilómetros que nos permitieron extraer conclusiones sólidas sobre el primer SUV eléctrico urbano de Ford. El veredicto general es altamente positivo, tras someterlo a un abanico completo de escenarios: desde el denso tráfico urbano y retenciones prolongadas hasta autopistas despejadas y carreteras secundarias.

Al acceder al habitáculo, la sensación de calidad se hace evidente inmediatamente. Los materiales seleccionados, el ensamblaje y los acabados transmiten la solidez constructiva incluso de segmento superior. No se trata solo de una impresión visual, sino de una percepción táctil que se confirma con superficies, mandos y controles.

El sistema SYNC 4 demuestra una madurez notable en su funcionamiento. Su interfaz resulta intuitiva desde el primer contacto, eliminando prácticamente la curva de aprendizaje que otros sistemas requieren. La integración del control climático en la pantalla central, aunque inicialmente pueda generar cierto escepticismo, resulta sorprendentemente natural en el uso cotidiano. Durante la prueba, rara vez resultó distractora, principalmente porque los ajustes de temperatura no requieren modificaciones constantes una vez configurado el sistema.

Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

En entornos urbanos y trayectos interurbanos cortos, la ergonomía del volante resulta ejemplar, ofreciendo una respuesta direccional precisa y una sensación de control inmediato. Sin embargo, en trayectos prolongados, su grosor se hace más evidente, especialmente manteniendo las manos en posición "nueve y cuarto". Es una característica que requiere un período de adaptación, pero no compromete significativamente la experiencia general de conducción.

Los asientos demuestran una comodidad notable incluso en largas jornadas. Durante nuestros trayectos más largos, superando las dos horas y media entre paradas de recarga, mantuvieron un nivel de confort admirable sin generar fatiga excesiva. No obstante, se echa en falta mayor sujeción lateral de las piernas, especialmente relevante en conducción más dinámica por carreteras sinuosas.

Un bastidor muy polivalente

Las sensaciones de conducción durante la prueba han sido muy notables, el Puma resulta un coche con un compromiso entre confort, agilidad y eficiencia muy acertado. Sus 168 CV y la batería de 43 kWh netos constituyen una combinación más que suficiente para cubrir las necesidades del 90% de los usuarios de este segmento, proporcionando respuesta inmediata sin sacrificar autonomía.

Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

En ciudad y vías de circunvalación el Puma es donde mejor se siente, ofrece una dirección ágil, con un peso de direccion muy correcto tanto en modo ECO como Normal, además de ofrecer un buen tacto de freno resultando bastante natural, cosa que no siempre ocurre cuando se conduce un vehículo que combina frenada mecánica con regenerativa.

Un pequeño apunte, es que la palanca de cambios no tiene memoria, es decir, cuando se utiliza el modo “L” en vez del One Pedal, (este se activa desde la pantalla central) hay que pasar por D y después activar dicho modo, lo cual si se está maniobrando o bien se acaba de iniciar la marcha, se tendrá que activar cada vez que se quiera ir hacia delante.

En vías rápidas, donde teóricamente el Puma Gen-E no se encuentra en su “lugar seguro”, el comportamiento resulta sorprendentemente notable. A velocidades legales mantiene un consumo contenido y un confort de marcha correcto, demostrando que su optimización urbana no compromete excesivamente su capacidad en carretera abierta.

Ford Puma Gen-E cargando a 100kwh (Autor: Pau Mesas)

Es importante considerar que el modo ECO limita la velocidad máxima a 105 km/h, por lo que en autopistas con límite de 120 km/h será necesario cambiar al modo Normal. El control de crucero adaptativo se convierte en un aliado indispensable en estos entornos, gestionando distancias y velocidades con una suavidad que beneficia tanto al consumo como al confort de los ocupantes.

En carreteras secundarias, el Puma Gen-E revela quizás su faceta más interesante. Su paso por curva es elevado, mientras que la suspensión demuestra una competencia notable en asfaltos deteriorados o con irregularidades. La calibración del sistema de suspensión evita el comportamiento "gelatinoso", ofreciendo una pisada que controla eficazmente el balanceo sin comprometer el confort.

El carácter dinámico del conjunto nos ha recordado a un balance perfecto entre la pisada alemana (firme y controlada, con viraje plano) y la francesa (más blanda y con mayor movimiento de carrocería). Esta hibridación de conceptos tradicionalmente antagónicos, resulta especialmente acertada.

Consumos y Autonomía

Los consumos durante la prueba han resultado ser uno de los puntos más llamativos acerca del Puma. Ofreciendo una eficiencia energética muy puntera en su segmento, siendo de las mejores. El Puma gracias a su batería de 43 kWh, homologa un consumo de 13 kWh/100 km y una autonomía de 376 km en ciclo combinado.

Cuadro y consumo medio mixto Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

En ciudad, adoptando una conducción fluida y aprovechando las ventajas del modo "L" o la función One Pedal, junto con una anticipación adecuada del tráfico, el Puma Gen-E puede registrar consumos por debajo de los 10 kWh/100 km. Esta cifra demuestra cómo la propulsión eléctrica aprovecha al máximo las condiciones de conducción urbana, especialmente en escenarios con frecuentes detenciones y arrancadas.

En carreteras secundarias, los consumos se estabilizan en torno a los 13-14 kWh/100 km cuando la orografía se mantiene relativamente constante. Sin embargo, en terrenos más exigentes con pendientes pronunciadas o perfiles montañosos, esta cifra puede elevarse hasta los 15-16 kWh/100 km en situaciones concretas.

En autovías y autopistas, donde la aerodinámica cobra mayor protagonismo, el consumo oscila entre los 16 y 18 kWh/100 km. La cifra superior corresponde a condiciones menos favorables: ritmo elevado, orografía adversa o condiciones meteorológicas que incrementen la resistencia al avance.

Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

Durante los 1.600 kilómetros de prueba, que incluyeron todo tipo de escenarios y condiciones, el consumo medio fue de 13 kWh/100 km según el ordenador de a bordo. Esta coincidencia prácticamente exacta con la cifra de homologación resulta excepcional, ya que habitualmente existe una ligera brecha entre consumos teóricos y reales.

Es importante nombrar que el Puma no muestra decimales, por lo que nuestro consumo real se sitúa en el rango de 13,1 a 13,9 kWh/100 km, manteniéndose dentro del margen de la cifra oficial.

Para contextualizar estos resultados, en la reciente prueba del Renault 5 E-Tech realizamos un consumo medio de 14,3 kWh/100 km a lo largo de 720 kilómetros. Considerando que el futuro Renault 4 compartirá plataforma con el R5 y se perfila como rival directo del Puma Gen-E, las cifras preliminares sugieren una ventaja energética notable para la propuesta de Ford.

Ford Puma Gen-E (Autor: Pau Mesas)

Referencia del Segmento

A falta de poder probar el Renault 4 E-Tech, podemos decir que entre ellos es muy probable que haya una gran rivalidad en los próximos meses. Consideramos que después de la prueba, el Puma y el Renault 4 son una de las mejores opciones del mercado.

El Ford Puma Gen-E representa una propuesta madura, eficiente y práctica que cumple con solvencia las expectativas de los usuarios que buscan su primer vehículo eléctrico o aquellos que quieren mantener la versatilidad sin renunciar a la sostenibilidad. Su combinación de tecnología, practicidad y eficiencia energética lo convierte en una opción altamente recomendable en el competitivo segmento de SUV eléctricos urbanos, estableciendo un listón alto para las propuestas rivales que están por llegar.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios